Mediante una campaña nombrada “ Puede Esperar ”, AT&T se alió con ANASEVI para realizar una encuesta en territorio mexicano. Este ejercicio fue realizado con la finalidad de conocer las diferentes distracciones al volante, así como las causas de accidentes y estadísticas sobre el comportamiento de los usuarios.
La Alianza Nacional por la Seguridad Vial encuestó a diferentes tipos de personas en México, de las cuales 70% se traslada en autos particulares, 20% como acompañantes y 10% son usuarios del transporte público.
Para tener más fundamentos de donde partir, AT&T y ANASEVI comparten algunos datos arrojados por otros estudios previos. De acuerdo con el informe del Observatorio Europeo de Seguridad Vial, los tiempos de reacción de un conductor mientras conduce con el celular en la mano son 30% más lentos que con niveles altos de alcoholemia y hasta en un 50% peores en condiciones de manejo normales.
Con esto en mente, Puede Esperar nos indica que aquellos que usan el celular mientas conducen en México reportan diferentes motivos para hacerlo. El primero de ellos es hacer llamadas , y esto lo hace el 63 por ciento de la gente. Después, poner música es la segunda causa de uso del teléfono celular al volante, con 57 por ciento. Curiosamente, solo el 13 por ciento de los conductores lo usan para revisar sus redes sociales.
El 37 por ciento de los encuestados confirmaron que sí han tenido un accidente relacionado con el uso de celulares al volante. De estos participantes, más del 70 por ciento fue por mandar mensajes de texto y quitar la mirada del camino. Contradictoriamente, 9 de cada 10 mexicanos piensan que es sumamente peligroso usar el celular mientras conducen.
Según los datos del estudio presentado por ANASEVI y AT&T, entre el año 2000 y 2019 se registraron 327,647 mexicanos muertos por accidentes de tránsito de vehículo motor. Esto equivale a que e n México mueren al día 45 personas por accidentes vehiculares. Para 2020, el panorama no mejoró. La principal causa de fallecimientos no intencionales entre la población de 5 a 44 años son los siniestros de tránsito.
Según una proyección hecha en el estudio, de 2020 a 2024 se podrían esperar 86,988 víctimas fatales relacionadas con accidentes por conducción distraída.
Los acompañantes reportan que alrededor de 5 de cada 10 conductores con los que viajan usan su celular durante el trayecto. Según los encuestados, el 74 por ciento de conductores usa el teléfono para contestar llamadas con el audio del automóvil, lo que es más seguro pues no distraes la mirada del camino.
No obstante, 3 de cada 10 comentaron que tuvieron o casi tuvieron un choque en el vehículo que viajaban por la distracción del conductor. En la encuesta, menos de la mitad de conductores reportan que no usan el celular al manejar, lo que resulta ser preocupante para su seguridad.
Los usuarios del transporte público tampoco están exentas a un accidente vehicular . Lamentablemente, los operadores suelen manejar con una mala cultura vial, misma que incluye el uso del teléfono celular.
Según los encuestados, 5 de cada 10 conductores de transporte público usan su celular al manejar. De estos, 7 de cada 10 es para contestar llamadas, 5 de cada 10 para enviar mensajes y 2.7 de cada 10 para poner música.
En la mayoría de los casos (60 por ciento) el operador realiza la llamada con el celular en la mano. Al rededor del 33 por ciento de usuarios reportan haber tenido un accidente a causa de la distracción del conductor del transporte público.
Entre otros datos, la encuesta de ANASEVI y AT&T mostró cuáles son las conductas de riesgo más comunes mientras se maneja con el celular en la mano.
- 44% utiliza siempre o casi todo el tiempo el navegador o aplicaciones de mapas
- 22% lee mensajes texto siempre o casi todo el tiempo
- 17% siempre o casi todo el tiempo escribe mensajes de texto
- 84% indica que rara vez o nunca lee sus correos electrónicos mientras conduce
- 79% reporta que rara vez o nunca escribe correos electrónicos
- 59% rara vez o nunca ve redes sociales o navega por Internet mientras conduce.
seguirá juntando firmas de promesa para no usar el celular al manejar, así como campañas de concientización sobre las consecuencias de la conducción distraída.
