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No es un secreto que la Fórmula 1 es uno de esos deportes en el que el dinero manda. Actualmente, para muchos pilotos novatos su entrada a la máxima categoría del deporte es mostrar el dinero de su familia para, así, comprar su asiento durante una o dos temporadas, pero esto no siempre es bueno.
Si bien “comprar el asiento” en la F1 es una práctica que se remonta a los orígenes del deporte, de vez en cuando suceden historias difíciles de creer. Tal es el caso de Sebastian Vettel , uno de los pilotos más reconocidos de los últimos tiempos dentro de la Fórmula 1, cuya historia es un tanto increíble.
Nacido el 3 de julio de 1987 en Alemania Occidental, hijo de Norbert Vettel y Heike Vettel, Sebastian pasó los primeros años de su infancia como ayudante en la carpintería de su padre. Vettel siempre aseguró que era malo en los estudios, pero a los 8 años, con ayuda de los ahorros de su papá, logró iniciarse en los karts.
La categoría de inicio en el automovilismo le funcionó durante 8 años para hacerse de un nombre y, de paso, de algunos patrocinadores que comenzaron a creer en él. Conforme paso el tiempo, y sin dejar su trabajo como ayudante en la carpintería para pagar costos de las carreras, Vettel logró llegar a la Fórmula BMW en 2003.
En tan solo su primer año en dicha categoría, Sebastian Vettel terminó en segundo lugar del campeonato, lo que atrajo la atención de patrocinadores que comenzarían a financiar su carrera dentro del automovilismo. Para la temporada 2004, con tan solo 17 años de edad, ganó el título con 18 de 20 victorias posibles.
De ahí en adelante, la historia de Sebastian Vettel dentro del deporte comenzaría a ir en ascenso. Gracias a su relación con BMW, logró debutar en un monoplaza de la F1 como piloto de pruebas para Williams con 18 años de edad. Según Vettel, el día de la prueba con el auto de F1 tenía un examen escolar al que tuvo que pedir permiso de faltar.
Vettel en la máxima categoría
En 2007, Robert Kubica sufrió un fuerte accidente en el GP de Canadá, lo que le haría imposible competir en la próxima carrera, que se llevaría a cabo en Indianápolis. En el lugar de Kubica entró Vettel y terminó en octava posición en su carrera debut, colocándolo como el piloto más joven en la historia de la F1 en obtener puntos para el campeonato. A mediados de dicha temporada, firmaría con Toro Rosso para tomar el lugar de Scott Speed.
Su paso por la escudería hermana de Red Bull sería tan exitoso que, tan solo un par de años después, fue anunciado como piloto para Red Bull Racing junto con Mark Webber. En su primera temporada con RB logró tres victorias pero quedó lejos del campeonato por algunos errores en carreras como Mónaco, Hungría y Estambul.
Finalmente, en 2010, luego de una temporada casi perfecta, Sebastian Vettel se alzaría en lo más alto al lograr el campeonato del mundo de una manera dramática. Para 2011 y 2012 repitió la hazaña sin muchas complicaciones, teniendo como principal rival a Fernando Alonso.
En 2013, Vettel volvería a ser campeón del mundo con Red Bull y en 2014 comenzarían los problemas dentro de la escudería con un recién llegado Daniel Ricciardo. A finales de dicho año, Vettel anuncia su salida del equipo para tomar el lugar de Fernando Alonso en Ferrari.
Su carrera en Ferrari fue llamativa pero menos exitosa que en Red Bull. El piloto alemán fue parte importante en el desarrollo del motor V6 híbrido de las nuevas regulaciones, pero poco se podía competir contra el dominio de Mercedes-AMG.
En 2018 estuvo dentro de la pelea por el título, pero quedó 88 puntos por debajo de Lewis Hamilton. Para 2021 anunció su llegada a Aston Martin, sustituyendo al piloto mexicano Sergio Pérez, quien encontró un lugar en Red Bull.
En su nuevo equipo, Vettel sumo puntos en la quinta carrera de la temporada y, un gran premio después, se colocó en el segundo escalón del podio, solo por detrás de Checo Pérez.
El 28 de julio de 2022, Sebastian Vettel anuncia su retiro de la F1 a finales de la temporada en curso para concentrarse en su familia y algunos otros temas personales. Su paso por la máxima categoría siempre será recordado como uno de los más exitosos y pasará al Salón de la Fama del automovilismo en algunos años.
