A pesar de su corta edad (tres años como marca independiente) y su reducido portafolios, Cupra es una de las marcas que más actividades genera en torno a su imagen.
De hecho, este año anticipan la llegada de tres modelos nuevos y de esa manera, puedan tener una oferta más robusta que les permita crecer su penetración en el mercado.
Dentro de esta estrategia, el principal pilar del negocio es su primer modelo, la Cupra Ateca . Este modelo se renovó en diciembre pasado y a causa de la alta demanda y de sus favorables cambios, hace a los directivos de la marca pensar en un año mucho mejor que 2020.
Fuimos invitados por la marca española para conocer las novedades de este modelo y de paso, realizar una ruta de manejo que, gracias a sus prestaciones, siempre resulta emocionante.
Lo primero que debe ser destacado en la nueva Cupra Ateca es el sutil, pero notorio rediseño de su exterior. Gracias a ligeros cambios en el modelado de su parrilla, faros y defensa, podemos ver un producto más agresivo , con personalidad más identificable y con mayor semejanza al primer modelo de origen de la marca: Formentor .
Encontramos tomas de aire de mayores dimensiones y la parrilla con rejilla de panal le dan un perfil deportivo que resulta muy refrescante en el mundo de las SUVs. Además, la única versión que se vende por el momento, adopta accesorios que en el año modelo anterior eran opcionales. Esto le brinda mucha mayor personalidad y valor a este producto.
En el interior, las principales novedades que diferencian a la cabina de la versión anterior es el nuevo sistema de infotenimiento de la firma española, con pantalla de 9.2" y una nueva interfaz, mucho más fácil de utilizar gracias a comandos de voz inteligentes, que permiten controlar música o navegación con instrucciones naturales, y se activan automáticamente al decir "hola, hola". Este sistema es compatible con Apple CarPlay de forma inalámbrica y con Android Auto a través de cable.
Además, el volante es completamente nuevo. Este puede ser definido por un diseño “más limpio”, pues deja de lado las diferencias en su superficie para favorecer a botones en posiciones más manipulables. Los asientos de cubo ahora son un estándar y estos pueden ser personalizables en tres distintos colores.
Mecánicamente no hay cambios relevantes y encontramos el bloque de 2.0 litros que genera 300 caballos de fuerza y 295 libras-pie de torque que, una vez sueltos en carretera ponen en aprietos a modelos Audi o Mercedes-Benz.
Más allá de los cambios estéticos y de equipamiento, la gran carta de Cupra con este modelo es el manejo y en ese sentido, vale la pena desembolsar 799,900 pesos por un modelo que no encuentra competencia en ese rango. Si quieres irte por una opción premium, te costará más dinero y tendrás menos potencia y si quieres equilibrar las cifras de desempeño, debes de tener la posibilidad de gastar más de un millón de pesos.