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Dentro de la gran variedad de pickups que hay en el mercado, el segmento de acceso se caracteriza por ofrecer modelos que se basan en sedanes o hatchbacks de entrada. ¿Esto es bueno? Si lo que buscas es la capacidad de carga sin el manejo más brincón, pueden ser una compra inteligente.
Especialmente, estas pickups de entrada tienen modelos como la RAM 700 o, algo más grande, como la Renault Oroch. Pero ahora Chevrolet llega al juego con la nueva Montana. La ruta de manejo durante la presentación oficial fue en Puerto Escondido, donde el ambiente surfista y playero fueron el escenario para su llegada a México.
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Personalidad adaptable
Al ver de cerca a la Montana piensas “qué bien logradas están las proporciones”, pues aunque se basa en la plataforma de la Tracker, no parece que fue alargado o puesto sobre zancos. Todo lo contrario, creo que, inicialmente, una carta a favor es la estética.
Faros separados, con los principales junto a la parrilla, cofre abultado en versión RS y ciertos rasgos de Colorado a escala son parte de los atributos visuales. La variante LT es más discreta, pero que igualmente tiene líneas bien logradas. Incluso, tiene detalles como la palabra “Chevrolet” en la tapa de la caja que puede ser roja o negra, así como una cubierta de lona que dejan claro su orientación versátil para el uso cotidiano.
Además de la construcción de monocasco, al entrar a la cabina lo primero que pasa por la mente es que se parece a un Onix o Tracker. Esto es algo positivo, pues la ergonomía permite tener varias botellas de agua a la mano para hidratarse con el calor de la playa, así como mandos físicos para el climatizador o la pantalla central.
Hablando de ella, tiene un tamaño de 7 pulgadas, algo pequeña para los estándares actuales, pero cuyo funcionamiento es sencillo y rápido. Chevrolet hace, a mi parecer, de los sistemas más intuitivos de la industria que gozan de la ya habitual conexión inalámbrica de Android Auto y Apple CarPlay, junto con Onstar y su WiFi. Desde esta perspectiva, probablemente sea la mejor pickup de la categoría.
A pesar de su origen, el espacio para los ocupantes es algo justo, pero se compensa con asientos en tela o piel sintética y un acento decorativo en el tablero que cambia según la versión. A su vez, la marcha es de lo más familiar si es que nunca te has subido a una pick up más compleja, como una Colorado o Silverado. El andar por las carreteras de Oaxaca es agradable tanto en temas de suspensión como de aceleración y dirección. Punto a destacar, la insonorización, pues a ritmos de 140 km/h es bastante silenciosa considerando su segmento.
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Un corazón brioso
Bajo el cofre, se esconde el conocido bloque de 1.2 litros turbo con 130 caballos de fuerza y 140 lb-pie de par, que a bajo régimen presenta un lag notable, algo normal dadas las características del motor, pero que una vez accionada la turbina, tiene buen empuje.
Esto no es lo más sorpresivo, sino lo refinado que resulta para el número impar de cilindros, pues tienden a vibrar bastante. En el caso de Montana, es silencioso y estable además de ir bien acoplado a la caja automática de 6 cambios que, como se menciona anteriormente, aprovecha muy bien la potencia.
Para este punto quizá te preguntes, ¿es capaz de llevarme a rincones inhóspitos? Por el tema de tracción, probablemente no, pues es delantera y las llantas son de enfoque para pavimento aunque sí tiene buena altura libre al suelo para calles maltratadas o charcos profundos, como los de Puerto Escondido. Por eso es que se hace la referencia a una pickup diaria, más que de trabajo pesado. Por ejemplo, puedes tener un negocio de surf y Montana será capaz de cargar varias tablas en la caja al mismo tiempo de llevar objetos personales, pues tiene una especie de cajón que va sobre la caja y se cubre con la lona, que son accesorios.
Ahora, si no eres surfero, pero sí veterinario o tienes tu propio restaurante, la caja permite cargar hasta 600 kg en la versión LT, o lo equivalente a 874 litros. Son características estándar para su segmento, pero que no son menores dado el tamaño de Montana. Esto, en combinación con las cualidades de manejo y diseño, hacen que la Chevrolet Montana 2024 sea una alternativa interesante.
Si a esto se le suman seis bolsas de aire de serie, monitor de punto ciego en la versión RS, OnStar y control de estabilidad, se tiene como resultado un referente en su categoría.
Los pisos de venta ya tienen disponible para comercializar la Chevrolet Montana LT, por $510,400 mientras que la variante RS llegará en el último trimestre del año por $574,100.
