Una de las particularidades que identifican a los vehículos del Reino Unido es que su volante se encuentra en el lado derecho; mientras que el asiento del copiloto se ubica en la parte izquierda.

Esta característica puede causar confusión al momento de viajar a dicho país. ¿Te habías preguntado por qué es así? Para sacarte de dudas, en te contamos su origen que, según varios historiadores, se remonta a la Edad Media.

Todos los autos en Reino Unido llevan el volante del lado derecho. Foto: Shutterstock
Todos los autos en Reino Unido llevan el volante del lado derecho. Foto: Shutterstock

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¿Por qué se maneja a la derecha en Reino Unido?

Regresemos al Medievo europeo, cuando la economía se basaba en el sistema feudal, que ponía a los reyes en la parte más alta de la sociedad, a los campesinos en el estrato más bajo y los nobles ocupaban una posición intermedia.

Cuando los nobles (también llamados señores feudales) salían de sus tierras, acostumbraban llevar sus espadas del lado izquierdo. Si un enemigo aparecía por la parte derecha, podrían desenfundar su arma y defenderse, según informa el portal de productos automotrices Roshfrans.

Otra teoría es que, al construirse los primeros a caballo, los conductores controlaban las riendas de estos animales con la mano izquierda. Mientras que en la mano derecha llevaban el látigo con el que estimulaban la velocidad de los caballos.

Además, para evitar lastimar por accidente a los peatones, se comenzó a circular hacia la izquierda, costumbre que ha permanecido en los ingleses hasta nuestros días.

Volante a la derecha. Foto: Freepik
Volante a la derecha. Foto: Freepik

¿Cómo se conduce un auto en Reino Unido?

En 1835 se estableció dentro del Acta de Vías Británicas que Reino Unido (en aquel entonces conformado por las naciones de Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte) debían conducir por el lado izquierdo y, por lo tanto, llevar el volante en la derecha.

En algún momento se pensó cambiar esta costumbre y que los conductores pudieran manejar por la derecha. Fue en 1969 cuando el gobierno británico propuso dicha opción.

Sin embargo, en aquel momento, el costo de este cambio sería de 264 millones de libras. La cifra elevada puso fin a la conversación y se mantuvo el peculiar modo de conducción como hasta ahora.

Además, de acuerdo con una investigación realizada por el medio británico BBC, los habitantes de Reino Unido son muy arraigados a sus costumbres. Y realizar un cambio al diseño de sus coches (y a su manera de conducir) se cree que podría tener una respuesta negativa por parte de la población.

¡Ya lo sabes! Si viajas a Reino Unido asegúrate de mirar bien por ambos lados de la y estar atento a la hora de cruzar avenidas.


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