Cupra,
la otrora división de desempeño de SEAT, se ha independizado como una marca propia con una filosofía de producto muy distinta a lo presente.
Para conocer las razones de su nacimiento, el por qué decidieron separarse de SEAT y qué tan bien se maneja su primer modelo, nos dimos una vuelta por la planta de Martorell en España, donde pudimos entender por qué Cupra tiene un futuro prometedor.
La decisión de separar a Cupra de las operaciones de SEAT obedece a la intención de quitarle a sus futuros autos el perfil de un producto de volumen.
Para Antonio Labate, jefe de operaciones de la marca , la existencia de Cupra como una simple división de desempeño de los autos SEAT era una oportunidad desperdiciada a un nicho de negocios muy grande dentro del mercado global.
“Desde que llegué a SEAT, Cupra me pareció como un diamante en bruto que reunía una gran pasión por los coches deportivos pero que podría brillar aún más”.
El primer paso que Cupra ha tomado para nacer como una marca es similar al realizado por Citroën con sus filiales DS o Fiat con Abarth.
Es decir, tomar como base un vehículo que en apariencia es muy similar al de la “marca madre” pero que mecánicamente es completamente diferente.
En el caso de Cupra , decidieron iniciar su aventura comercial independiente con la SUV compacta de SEAT (Ateca), gracias a la enorme demanda que tienen este tipo de carrocerías a nivel global.
Para conocer el resultado de este ejercicio. luego de nuestra visita a Martorell, nos fue entregada una Ateca Cupra.
La principal intervención que el equipo de ingenieros de Cupra le dio a la Ateca es radica en el motor.
Este es el conocido propulsor de cuatro cilindros turboalimentado que Grupo Volkswagen tiene en modelos como el Golf R y que para el caso de caso de la Cupra Ateca ha sido configurado a entregar 300 caballos de fuerza.
Este mecanismo logra aceleraciones constantes de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.7 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h lo que lo coloca en registros similares a los de una Porsche Macan en su versión de entrada.
Este aumento de potencia está acompañado de una mejora en la manera en la que se comporta en carretera, pues si la SEAT Ateca era ya una de las mejores SUVs en cuanto a maniobrabilidad, el trabajo de Cupra en el sistema de dirección ha convertido a esta versión en un verdadero deleite a altas velocidades.
La suspensión también tiene sus cambios y a pesar de que la Cupra Ateca se siente más dura que la ejecución de SEAT, ésta SUV no se convierte en un vehículo incómodo para conductor y pasajeros.
Una de las virtudes más interesantes de este modelo es que, cuando es configurado en en el modo de manejo más deportivo, el motor expulsa un sonido que nos hace olvidar que nos encontramos en un auto que puede llevar a la familia de viaje.
El interior goza de un “upgrade”en la manufactura y calidad de los materiales que lo componen para convertir al espacio interno de la Cupra Ateca en una coherente extensión de las bolsas, lentes de sol y joyería de diseñador con las que la marca se ha aliado para reforzar su identidad.
De acuerdo con Antonio Labate, la llegada de Cupra a nuestro país es inminente, ya que México representa el mercado más importante para la marca fuera de Europa y porque, según sus palabras, la marca va muy bien con la pasión mexicana.