Una de las situaciones más destacadas del Gran Premio de Bélgica de la Fórmula 1 llevado a cabo el pasado domingo fue el accidente que protagonizaron los pilotos George Russell y Antonio Giovinazzi, en la vuelta número 10 de la competencia, llevada a cabo en el Circuito de Spa-Francorchamps.
Después del accidente, algunas piezas del vehículo de Giovinazzi salieron volando hacia Russell. Posteriormente, el británico agradeció ante los medios de comunicación la implementación del halo, la protección que evita que las piezas que se desprenden de otros autos golpeen a los pilotos.
En la décima vuelta de la carrera las cámaras se enfocaron directamente a un punto del Circuito, donde se podía apreciar a dos vehículos con serios daños, por lo que el coche de seguridad salió de inmediato, mientras ambos pilotos descendían de sus monoplazas.
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Momentos después, la repetición mostró lo que había ocurrido, y por fortuna los pilotos pudieron salir ilesos de sus autos. Antonio Giovinazzi perdió el control de su coche al salir de la curva, por lo que golpeó las protecciones y rebotó de vuelta a la pista.
George Russell, venía detrás del italiano, y a pesar de que intentó evitar al auto de Giovinazzi no corrió con suerte y golpeó una llanta que se desprendió del Alfa. Además de la rueda, numerosas piezas del auto volaron por encima de Russell pero afortunadamente ninguna impactó al piloto .
Al final de la carrera, Russell comentó para la prensa que “Si iba a la derecha, chocaba contra el coche de Antonio y a la izquierda sufrí un fuerte golpe con el neumático”, dijo Russell. “Tengo que decir que ahora te sientes mucho más seguro con el halo . Cuando vi el neumático venir hacia mí, pasé mucho miedo. Estoy muy agradecido por tener el halo en el coche. Yo estoy bien, un poco frustrado, pero así son las carreras a veces”.
Mientras que Giovinazzi dijo “No pude hacer nada. Lo siento mucho por el equipo y por Russell , porque también destruí su carrera del día de hoy”.