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El AirTag es este pequeño localizador que hace no mucho tiempo lanzó Apple. Si bien, es común ver historias en Internet sobre gente “tóxica” que los usa para monitorear a sus parejas, hay otros que los utilizan como método de localización en caso de robo o cuando se deja el auto en un valet parking.
Ian Mascioli era el dueño original de un Audi Q5, quien vive en Pennsylvania, Estados Unidos, quien a través de un grupo en Facebook donde se comparten vehículos que no estuvieron a la venta en cierto país o son de otra región, publicó que su Audi se encontraba en Polonia.
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La explicación del misterio
Ian, el dueño de este Audi Q5 hecho en México, tuvo un accidente. En las fotos que compartió se puede ver el frente de la camioneta gravemente golpeado contra un poste. A decir por el impacto, es probable que debido a la nevada no lo haya visto y por eso es que lo golpeó.
El frente del Q5 quedó dañado de tal manera que la aseguradora lo declaró pérdida total. En Estados Unidos es común que los autos que quedan en este estado sean subastados y muchas veces, personas los compran para vender piezas o restaurarlos, en el caso de autos exóticos o clásicos.
Podemos afirmar (porque incluso quien escribe estas líneas es parte de ese grupo de Facebook), que Ian es apasionado de los autos. Es aquí donde entra en acción el famoso AirTag, pues para estar al tanto de la ubicación de su auto, le colocó uno.
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Sin embargo, después del choque olvidó quitárselo y cuál fue su sorpresa al descubrir que su ex Audi Q5 ya tiene una nueva vida en Polonia. Antes de llegar ahí, un sitio de subasta de autos chocados ruso la anunció.
En Europa del Este es común ver autos norteamericanos en su segunda vida, cosa que también suele compartirse en ese grupo de Facebook. Ahora te preguntarás, ¿qué tiene de especial un Audi si también se vende en Europa? Pues que tiene los indicadores naranja en las fascias delanteras, obligatorios para EUA y que en ningún otro país los tiene.
El Audi Q5, cuyo origen es mexicano, vivió en Estados Unidos y ahora regresó de “entre los muertos” en Polonia nos hace pensar en lo relativamente sencillo que puede ser comprar autos chocados en Internet, además de alimentar la curiosidad de buscar sus localizaciones con aparatos tan comunes como un AirTag.
