En cada generación, existe un auto que, sin ser de lujo, logra convertirse en uno de categoría aspiracional (véase en su momento el Mustang , el Cavalier o el Jetta ).
Desde su tercera generación (presentada en 2013), el Mazda3 adquirió esa distinción popular con una apuesta al diseño, al equipamiento y a la tecnología mecánica para posicionarse por encima de toda su competencia. No en vano, se han vendido más de seis millones de unidades de este modelo desde su aparición en 2003.
Con esta enorme responsabilidad a sus espaldas, Mazda presentó a finales del año pasado la cuarta generación de este modelo en las variantes sedán y hatchback , las cuales no decepcionaron en refinar las virtudes con las que ya contaba e incluso elevarlas a un punto que la marca define como el concebir “el auto como una
pieza de arte”.
Esta semana probamos el nuevo Mazda3 en la configuración que llegará de manera inicial al mercado mexicano.
Para su presentación, Takei Kojima , jefe de comunicación de Mazda a nivel mundial, señaló que la tarea en la reconfiguración de este modelo fue la mejora de detalles, casi imperceptibles, pero que benefician absolutamente la experiencia de manejo dentro de un auto.
En el nuevo Mazda3 es evidente el buen resultado en diversos apartados, siendo el más claro el interior del auto.
De manera contraria a la colocación del equipo de sonido en un coche “ normal ” (incluyendo el Mazda3 de generación anterior) , ahora los ingenieros de audio señalaron dónde querían colocar las bocinas para mejorar la acústica y no se tuvieron que adaptar al espacio que les dejaban libre luego de diseñar el auto.
Esto mejora notablemente la calidad del audio, el cual proviene del sistema de sonido Bose compuesto por 10 bocinas en las versiones más equipadas . No obstante, en las variantes de entrada la colocación de los altavoces sigue este mismo principio de ingeniería y el resultado está por encima de muchos otros vehículos con equipamiento “de marca”.
La obsesión con los detalles dentro del nuevo Mazda3 aplica en lo funcional y lo visual, pues mientras es un gusto encontrar piezas de plástico suave, piel y costuras de la mejor calidad en cuanto a texturas y materiales, los ingenieros de la marca japonesa se han enfocado en esa misma intensidad en mejoras a la funcionalidad.
La más importante de éstas radica en la reconfiguración de la posición de manejo, la cual ahora es más baja y favorece a tener una postura con la espalda recta. Esto, además de afectar menos la salud del dorso y centrar los esfuerzos en la pelvis, provoca menores movimientos de cabeza. Los ingenieros de Mazda explican que éstos mismos son los principales responsables de generar la sensación de cansancio y hastío al manejar un auto.
El sistema de infoentretenimiento se beneficia de cambios en lo tecnológico y lo funcional. Ahora, la pantalla es de 8.8 pulgadas y está perfilada hacia la dirección visual del conductor. Esto tiene como objetivo evitar que no haya distracciones y que pueda ser vista sin tener que girar el cuello.
Ésta misma es operada a través de una perilla multifuncional que se encuentra colocada justo delante del descansabrazos para operarse simplemente con la punta de los dedos. La interfaz ha sido completamente rediseñada para ser más intuitiva y aprovechar todo el espacio que brinda la pantalla.
Se maneja tan bien como se ve.
La minuciosidad con la que se ha desarrollado todo dentro del Mazda3 sería inservible si no fuera acompañada por un buen manejo.
La frialdad de los números parece no favorecer a Mazda en este sentido, pues la versión que manejamos es la del motor 2.5 litros que no presenta cambios significativos con la generación que hoy se vende.
Otro factor que podría parecer que no favorece en este modelo es el reemplazo de la suspensión trasera “multilink” por un eje de torsión semi rígido.
No obstante, para desgracia de detractores y trolls de internet que atacan a este modelo sin haberlo manejado, el nuevo Mazda3 tiene un manejo espectacular.
El andar y la capacidad de absorber irregularidades es muy buena.
Para manejarlo, lo llevamos a unas montañas ubicadas a las afueras de Los Ángeles, California , a las cuales se llega a través de una sinuosa carretera con curvas que permiten una divertida evaluación. Ahí mismo, confirmamos que la dirección es precisa, comunicativa y directa .
Desde el inicio de su preventa, Mazda ha logrado vender más de mil 200 unidades de este modelo en México. A través de esto, podemos asegurar que se trata de un modelo con gente esperando para comprarlo.
Esto no debería sorprendernos si consideramos que está colocado a precios que podrían definirse simplemente como “ competitivos ” pero que, una vez que se conoce el auto en persona, pueden convertirse en una “excelente opción por tu dinero”.
A reserva de manejar
este modelo en la versión configurada para las especificaciones, del mercado mexicano, podemos asegurar que tiene todo para ser un auto que marque a toda una generación.