En esta era de transición entre la movilidad basada en combustible fósil y la puramente eléctrica estarán conviviendo en los caminos distintas configuraciones de híbridos, y las tendencias parecen indicar que éstos estarán entre nosotros una cantidad considerable de décadas, antes de que el motor de combustión interna quede asentado como una opción histórica.
Mientras termina de extenderse la adopción eléctrica, los híbridos permiten elevar el volumen de baterías eléctricas vendidas, bajar su costo, impulsar la demanda de puntos de carga y extender el conocimiento en la masa de más prospectos. En resumidas cuentas, podría preverse que entre más híbridos circulen tenderán más a la baja los precios de los eléctricos.
Las variaciones de la plataforma híbrida están en su disposición para entregar poder, pues según estén acoplados los motores podemos encontrar híbridos con configuración en serie, paralelo o mixta , amén de la parcial participación del mild-hybrid . Y estas son sus diferencias…
La fuerza motriz de la planta de combustión interna se convierte en su totalidad en energía eléctrica: no hay conexión directa entre motor de combustible líquido y los componentes de propulsión mecánica . Es la plataforma para las locomotoras diésel y el Chevrolet Volt: en este caso su motor de gasolina impulsa un generador, el cual carga la batería, la cual alimenta al motor eléctrico.
Una computadora gestiona si la energía para el motor eléctrico vendrá de la batería o del generador, y decide si el motor de combustión requiere estar funcionando o bien lo apaga. La gran ventaja de esta configuración es que si todo se mantiene igual el motor de combustión estará funcionando por intervalos largos en el rango de revoluciones de máxima efectividad. Recordemos que a bajas o altas revoluciones el motor de combustión tiene consumos menos eficientes.
Híbrido paralelo
En esta configuración ambos propulsores, de combustión y eléctrico, pueden impulsar directamente el tren motriz. Pueden diseñarse para que uno complemente al otro, según el enfoque que se busque en cuanto a máxima eficiencia o poder. Procesadores de cómputo manejan la participación de cada planta de poder. El motor eléctrico puede ser independiente o estar integrado a la transmisión, con lo que ésta tiene capacidad de impulso y directamente también de recuperación de energía al reducir velocidad y en pendientes. Incluso en vehículos como el Acura NSX otros motores complementarios impulsan directamente cada llanta en el eje delantero.
En el tráfico del mundo real no todo se mantiene igual, por lo que la configuración paralela resulta más eficiente en un uso con cargas y usos variables. En carretera a velocidad constante usará el motor de combustión a bajas revoluciones.
Híbrido mixto
La combinación de serie-paralelo implica un uso del motor de combustión interna para impulsar al vehículo y que también puede aplicarse para cargar la batería. Usualmente ofrecerá al conductor la opción de desconectar el motor a gasolina para elegir un modo puramente eléctrico de menores prestaciones y mínimo consumo . Estos también se les conoce como mild-hybrids.
En cualquiera de estos sistemas el sistema de frenos y la transmisión pueden también recargar la batería, en lugar de únicamente dispersar la energía cinética en forma de calor.