Algunas de las creaciones más legendarias en la historia de los autos residen en impulsos pasionales que dejaron de lado el tema de los negocios.
Sin este mismo impulso, Ferruccio Lamborghini no hubiera creado una compañía para intentar derrotar a Ferrari y, en ese mismo sentido, el legendario GT40 de Ford no hubiera visto la luz de la producción sin el ánimo americano de vencer a los italianos en Le Mans.
De esta misma manera, se concreta la idea del nuevo Supra para Toyota .
Según Tetsuya Tada , ingeniero responsable de este modelo , la encomienda de revivir a este modelo surge de los deseos de Akio Toyoda (CEO global de la marca japonesa) por no quedarse atrás contra los alemanes.
En la presentación del nuevo Supra , Tetsuya Tada nos contó que Akio Toyoda sentía una gran frustración cuando se encontraba en el circuito de Nürburgring (manejando su A80 de uso personal) a altos directivos de BMW , Porsche y Audi probando los superdeportivos que, en un corto plazo, iban a lanzar a la producción.
Decidido a eliminar la idea de que todos los productos actuales de Toyota son ajenos a un ambiente de pista, Akio Toyoda envió a Tetsuya Tada a la oficinas de BMW en Munich para desarrollar, en conjunto con la marca alemana, un nuevo vehículo deportivo que, luego de seis años, cristalizaría bajo el nombre de Supra.
Dada la naturaleza que llevó a crearlo, el nuevo Supra fue desarrollado de manera intensiva en la pista. Por esa razón, el equipo de Toyota utilizó como laboratorio de pruebas el mítico circuito de Nürburgring para poner en un punto ideal el desempeño del nuevo deportivo.
De hecho, gracias al gusto que tiene Akio Toyoda por correr en este circuito (y por el deseo personal que quería cumplir), la producción de este modelo no se autorizó sino hasta que el CEO de Toyota considerara, luego de manejarlo, que estaba listo para su fabricación.