Romper alguna ley de tránsito siempre conlleva una multa monetaria, y generalmente también se acompaña de una penalización en la licencia de conducir así como en el registro del auto. Cada país tiene sus reglas, pero por lo general, se llevan a cabo de esa manera.
Aunque las cifras de las multas varían de acuerdo al tipo de violación a la ley que se haya cometido, y su precio no es el más asequible, generalmente no llegan a cifras de más de 5 dígitos…o eso es lo que pensamos.
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Una multa millonaria
En la mayoría de ciudades alrededor del mundo, los límites de velocidad y radares que la controlan suelen tener muy restringido este aspecto. Esto es particularmente difícil de respetar en autos de gran potencia, pues sus motores invitan a acelerar con mayor fuerza.
A pesar de ello, el dueño de un Mercedes-Benz SLS AMG logró algo que parecía imposible, y que para entonces, sentó un nuevo récord en cuanto a multas de tránsito. Resulta que en Suiza, aquel país que es pacífico y parece que nada ocurre, el dueño de este deportivo rompió el límite de velocidad de manera impresionante.
Era el año 2010 y el propietario del Mercedes fue captado a una velocidad de 290 km/h en vías públicas. Esto significa que el límite había quedado muy por detrás, por lo que se impuso una multa equivalente a $1 millón de dólares.
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Como contexto, el esquema de sanciones monetarias en vías de tránsito evalúa no sólo la falta cometida sino que también el ingreso del conductor y, con base en ello, se calcula la multa correspondiente. Para aquel año, fue considerada la multa más cara del mundo, la cual tuvo también que recurrir a llevarse el Mercedes al “corralón”.
Y tal parece que, 13 años después, esa multa continúa por ser la más cara del mundo, ya que el alto costo sin duda es algo difícil de replicar en cualquier vehículo con un conductor sensato.