Muchos de los amantes de los autos obtuvimos nuestro gusto mediante las películas. Ya sea la saga de Rápido y Furioso, James Bond, o incluso Herbie, las películas son un gran escaparate para los automóviles.
Algunas personas se vuelven tan obsesionadas con algunos modelos que deciden fabricar sus propias réplicas, pero… ¿qué sucede cuando un proyecto de fanático se convierte en una seria demanda por infringir derechos de autor?
Hace apenas unos meses, un grupo de fanáticos con canal de Youtube comenzaron a documentar el proceso de creación de un Shelby GT500 de 1967 modernizado. La idea era tomar un Mustang actual como base y montar la carrocería del icónico deportivo americano clásico arriba.
El proyecto avanzaba correctamente hasta que decidieron nombrarle “ Eleonor ” ante sus seguidores para que el auto fuera reconocido.
Todos los fanáticos de los autos saben que este modelo trataba de homenajear al Mustang Shelby GT500 de 1967 que protagoniza una de las persecuciones más reconocidas en la industria del cine en película 60 Segundos que lleva este nombre.
El video llegó a personal de Eleonor Licensing LLC, quienes son propietarios de el nombre aplicado en automóviles. LLC reclamó que el proyecto de los fanáticos se trataba de aprovechar del nombre para publicidad y debían de pagar su uso o, bien, quitar todo el contenido referente al auto y entregar el Mustang para ser destruido.
Esta no es la primera vez que LLC reclamó el uso de “Eleonor” en un proyecto. Esta compañia demando a Caroll Shelby , creador del GT500 de 1967, por nombrar de esta forma uno de sus coches, y ganaron la disputa.
Eleonor Licensing LLC es dueña de todo aquello que haga referencia a un Mustang nombrado Eleonor. No importa el modelo o año, si la creación adopta este nombre y está basado en el deportivo icónico de Ford, LLC puede demandar.
El grupo de fanáticos comenzó otro proyecto, ahora basado en un GT500 Coupé de 1967 y no tiene ningún nombre.
Hay que comprender que, para este tipo de casos, las marcas no demandan a los creadores por el auto, sino por el personaje al que intentan fabricar. La patente del Mustang de ese año solamente duró 14 años, por lo que, pasado ese tiempo, se podrían recrear modelos similares sin emblemas de Ford y no habría problema.
No obstante, el derecho de autor por el personaje “Eleonor” dura 90 años a partir de su creación, por lo que LLC tiene aún casi 50 años de exclusividad para el nombre y puede demandar a todo aquel que quiera hacer su propia interpretación.
Casos similares abundan en la industria automotriz, como el Batimóvil creado por Gotham Garaje, un taller especializado en Hot-Roads y creaciones a la medida. Una de estas creaciones son las réplicas del auto manejado por Batman en la película de 1966.
Usaron un molde para fabricar una carrocería de fibra de vidrio, que montaban sobre el chasis de un Corvette C4. Este proceso no tenía problemas, ya que Mark Towle, dueño del garaje, argumentaba que sus autos estaban basados en el Ford Futura Concept.
No obstante, quisieron fabricar el Batimóvil de los años 80 y terminaron demandados por infringir los derechos de autor de dicho modelo, ya que no tomaba como base ningún auto existente.
Gotham Garaje tuvo que destruir sus moldes y, para todos aquellos clientes que ya habían apartado un ejemplar, fabricaron Hot Roads especiales para compensarlos.
Sin embargo, no todas las marcas que tienen en sus filas a un automóvil icónico demandan a sus fanáticos cuando deciden fabricar sus propias interpretaciones.
Tal es el caso del famoso DeLorean DMC-12 utilizado en la trilogía Volver Al Futuro, que al día de hoy sigue siendo un ícono de la cultura popular de la década de los 80. En ese sentido, muchas personas que crecieron con la influencia de esta película decidieron hacer su propia máquina del tiempo.
En estos casos, Universal Pictures no ha presentado ninguna demanda contra nadie e incluso se ha prestado para muchas cosas, como eventos de caridad, subastas o algunas ocasiones especiales.
Las razones por las que Universal Pictures no presenta demandas son dos. La primera de ellas es porque el DeLorean no tiene un nombre que lo identifique como un personaje que pueda ser protegido por derechos de autor, y la segunda es simplemente lealtad a sus fanáticos.
Para ellos, las réplicas de la máquina del tiempo es una forma de mostrar su amor y pasión por la película y funciona como mercadotecnia para continuar vendiendo artículos oficiales de Volver Al Futuro .
En 2012, Universal decidió que restaurarían el DeLorean original que estaba estacionado en los estudios desde hace varios años, pero encontraron muchos problemas en el proceso.
No obstante, la comunidad estuvo ahí para ayudarlos y muchos aportaron al proyecto. Ya sea con refacciones, mano de obra o dinero, los fanáticos del DeLorean restauraron por completo esta unidad a tiempo para ser mostrada en el 30 aniversario del filme .