Cada vez que vemos una etiqueta que dice “Made in China” , automáticamente pensamos que se trata de un producto desechable. Y aunque puede que tenga algo de cierto, la verdad es que la industria china ha tenido una evolución importante en los últimos años.
Específicamente en el tema automotriz, el boom de los autos chinos no tiene tanto tiempo. Aquel intento de FAW dejó un mal sabor de boca, el principal responsable de que años más tarde, BAIC y JAC les costara trabajo lograr ser aceptados.
Sin embargo, JAC logró implementar una estrategia exitosa con manufactura mexicana, buen equipamiento y calidad que sorprendieron a más de uno. Curiosamente, esta marca ya tenía presencia en otros mercados latinoamericanos, pero en México hubo una mala experiencia previa con los productos de aquel país.
Parte del proceso para comprender este crecimiento tan importante en los autos chinos es que no tienen que abrir camino como los europeos, americanos o japoneses. Simplemente tienen que aprender y ejecutar planes para llegar más rápido a nuevos horizontes.
MG es otro ejemplo de que los autos chinos tienen propuestas de diseño y calidad equiparables con los de otras marcas. Especialmente, el equipamiento es muy generoso, incluso en versiones básicas e intermedias. Curiosamente, China también es un país que desarrolla tecnología , cosa que reduce costos para la producción local y por ende, es fácil encontrar cosas como cámaras 360 grados o pantallas más grandes en segmentos donde suele ser difícil tenerlo.
Al ver que la relación costo-beneficio de los autos chinos es, generalmente, muy buena, cada vez más personas se animan a adquirir uno. Las garantías y planes de financiamiento también son parte del éxito que tienen actualmente en nuestro país, pero aún más importante, la disponibilidad. La pandemia de COVID-19 trajo escasez en chips y semiconductores que controlan gran parte de los sistemas de autos nuevos, pero que en China también desarrollan y surten a la industria local antes de la exportación. Por consiguiente, el abastecimiento de autos es superior a la de otros países.
Por otro lado, el tema de calidad es más sencillo de comprender en vivo pero es cierto que tienen buen nivel de armado con materiales de buena manufactura. El interés por conquistar nuevos territorios se ve reflejado en esta parte y, junto con las alianzas estratégicas que tienen, se aprovechan del “know-how” de marcar occidentales o japonesas líderes.
Aunque en México todavía no vemos marcas de lujo chinas , es verdad que existen y tienen niveles de refinamiento que están a la par de un europeo, por ejemplo. Si tomamos a Lynk & Co , los trazos y materiales recuerdan a Volvo , pues existe una alianza con ellos, pero que a ojos cerrados, podría parecer un auto sueco. BYD tiene una propuesta interesante de eléctricos en otras latitudes mientras que Changan es de las marcas más populares en aquel país asiático.
Si aún eres un temeroso de los autos chinos , sería interesante que realices una prueba de manejo en cualquiera de las marcas que tenemos en México para vivir la experiencia y salir de dudas. Todos tenemos estigmas sobre diferentes cosas, pero algo importante es romperlos para abrir nuestra visión del mundo, que está en constante cambio.