Una fábrica de autos en el estado de Santa Catarina en Brasil fue cerrada y desmantelada por la policía después de descubrir que hacían y vendían modelos pirata de coches deportivos famosos, entre ellos, Ferraris y Lamborghinis.
Los modelos Fauxrrari y Shamborghini , nombres inventados por la agencia de noticias AP, eran fabricados con un detalle impresionante que hubiera pasado totalmente desapercibido a lado de un modelo original. De acuerdo con información del periódico the Folha de São Paulo una de estas réplicas fue fabricada con un motor de Chevrolet Omega que se conoció en Estados Unidos como Cadillac Catera.
Sin embargo, dentro de las fotos de la galería de la fábrica se puede observar que una imitación de Ferrari parece tener un colector de admisión rojo brillante detrás del compartimiento de pasajeros.
La policía informó que estas versiones piratas eran vendidas en sitios de internet por un valor de entre 40 mil y 60 mil dólares, valores que ni siquieran se acercan al precio de uno real.
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