El mundo de las modificaciones llega hasta donde la imaginación se agota. Comúnmente se hacen alteraciones al motor y sus componentes para desarrollar más potencia, un poco de cambios en la carrocería para ser más aerodinámico y así nace un auto más capaz.
Pero este caso es muy diferente y totalmente legal. Se trata de un Volkswagen Beetle de primer generación, de esos que se vendieron a inicios de siglo. De frente y quizá de lado parezca como cualquier otro Beetle de la época pero lo más divertido está detrás.
Lo que parece un jet sale desde la cabina es en realidad un motor tipo turboshaft , usado en helicópteros. En sí, el auto mantiene su motor de origen , que dependiendo de la versión, podía ser el 2.0 litros de 115 hp, 1.9 TDI de 90 hp o 1.8 turbo de 150 hp.
Su creador es Ron Patrick , un Doctor en ingeniería mecánica de California que tuvo en mente crear un auto emocionante pero que no fuera capaz de matarlo. Es por esto que compró el motor de helicóptero y lo adaptó al Beetle de tal manera que, desde la cajuela, se puede ver como un híbrido con un jet.
En total, es capaz de generar 1,350 hp y obtener hasta 26 mil revoluciones por minuto. Esto sin mencionar el espectáculo de llamas que despide. Pero lo más sorprendente es que es un ¿auto? totalmente legal de manejar en EUA.
Sorprendente para todos, este Beetle jet es una de las creaciones más interesantes que hemos visto en mucho tiempo, por el desafío técnico que representa unir dos motores muy diferentes y que sean capaces de funcionar simultáneamente o por separado.