¿Qué es un mild-hybrid?
En las páginas de AUTOPISTAS hemos hablado de manera recurrente de los autos eléctricos y de cómo estos serán los artífices de una transición que prescinda de los hidrocarburos para su operación diaria.
Sin embargo, esta transición no puede ser tan súbita y, por esa razón, los híbridos han surgido como una opción viable para encontrar lo mejor de dos mundos entre un eléctrico y un auto convencional.
Entre los autos de esta naturaleza, recientemente ha surgido la variante de “mild-hybrids” o “híbridos de 48 voltios” con el objetivo de reducir los consumos de combustible sin la necesidad de transformar toda la plataforma como lo requiere un híbrido convencional.
La idea esencial de este tipo de híbridos es optimizar el uso del motor de combustión para limitarse solo al impulso del auto y que la energía de todos los sistemas eléctricos del coche (aire acondicionado, navegador, etc) sean responsabilidad de otra fuente.
A diferencia de un híbrido convencional , los mild-hybrids no necesitan de un propulsor eléctrico sino que el motor a gasolina recibe la ayuda de un generador instalado en el mismo mecanismo base. Es decir, una especie de alternador de dimensiones más grandes.
Sin embargo, lo más importante de este tipo de vehículos en nuestro país es que, gracias a la instalación de este mecanismo, la homologación de las autoridades los coloca como un “vehículo ecológico” al igual que un híbrido clásico o un auto 100% eléctrico.
Esto representa muchas ventajas para el interesado en alguno de estos modelos pues, a pesar de que no tendrán los ahorros de un híbrido tradicional, cuentan con las mismas ventajas fiscales como la exención del pago de tenencia , del impuesto sobre automóviles nuevos ( ISAN ) y de los procesos de verificación para poder transitar a diario , lo que les brinda un enorme atractivo a la compra.
Esto abre la puerta para que muchas armadoras ofrezcan autos en versiones con esta “ hibridización parcial” . Al no ser tan costosa su manufactura, implica un valor diferenciado importante frente a su competencia actual.
Tal es el caso del nuevo Jeep Wrangler que tuvimos a prueba esta semana.
Si bien el Wrangler de Jeep no necesita un diferenciador específico, la adhesión de la tecnología “mild-hybrid” le brinda atractivos que pueden convertir a las versiones de entrada en las opciones más interesantes de su portafolios. Sobre todo, por las ventajas fiscales anteriormente mencionadas.
Por si esto fuera poco, la incorporación de esta motorización en el abanico de versiones del Wrangler brinda una opción de menores consumos y con prestaciones más aterrizadas a un manejo urbano.
Las versiones que cuentan con la tecnología denominada “eTORQUE” están compuestas por un motor cuatro cilindros turbocargado que si bien pierde 15 caballos de fuerza contra las variantes con propulsor V6 , éstas obtienen una ganancia de 35 libras-pie de torque en comparación a la mecánica anterior.
Esto se traduce a una mejor respuesta en la aceleración inmediata y a consumos de combustible más moderados que los del conocido V6 Pentastar.
De acuerdo con información de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, esta versión consume 11% menos combustible que la motorización que hasta la fecha se comercializaba en nuestro país.
También destaca la presencia de sistemas de regeneración de energía en frenada y un mecanismo que permite cargar automáticamente la batería.
A través de este sistema, se interpretan las condiciones del manejo y se puede desconectar de manera automatizada el motor para no desperdiciar combustible en situaciones de inercia o una bajada prolongada.
A través de la llegada de estas versiones, es posible acceder a la compra de este modelo desde un precio de $735,900 pesos en la variante Sport , la cual resulta 100 mil pesos más económica que la de propulsor V6 . Una ganancia por donde se le vea.