La consolidación del éxito no es algo que sucede de la noche a la mañana. Tampoco es circunstancial, espontáneo o, mucho menos, algo que suceda por equivocación.
Diversos ejemplos de esto son fácilmente localizables en momentos de la historia y también los hay en el mundo de los deportes.
En el automovilismo, hay ejemplos claros de esto, y el actual dominio de Mercedes-Benz en la Fórmula 1 es la mejor muestra de que el trabajo constante deja dulces frutos.
Vale la pena recordar que su llegada al máximo serial automovilístico como equipo en 2010 tuvo más momentos de pena que de gloria y, con base en un constante trabajo de mejora continua, hoy gozan de una hegemonía que parece inalcanzable.
En una etapa incipiente de desarrollo para lograr mejores resultados se encuentra Mazda , que puede presumir que, en 1991, consiguió una victoria en la carrera de resistencia más exigente y famosa del mundo: las 24 Horas de Le Mans .
En aras de hacer un retorno triunfal a la competencia del circuito de La Sarthe , Mazda presentó desde 2017 el prototipo RT-24 P, el cual sirve como proyecto base para trabajar a mediano plazo en “horas vuelo” de otro tipo de categorías.
Para conocerlo, viajamos al legendario circuito estadounidense “Road Atlanta”, donde curiosamente se lleva a cabo una competencia de resistencia de nombre “ Petit Le Mans ”.
Como su nombre lo indica, tiene como objetivo emular la competencia que se lleva a cabo en Francia con la preservación del espíritu de esa carrera pero en menor escala.
Por ejemplo, la competencia de Atlanta “solo” dura 10 horas y el circuito mide 8.1 kilómetros (la original mide 13.2 kilómetros).
Ahí, Mazda participó con el RT-24 P, el cual resulta distinto a todos los autos que participan en la carrera en más de un sentido.
Para empezar, el aspecto de este prototipo es completamente diferente a la línea homogénea que utilizan los autos construidos por Chevrolet , Cadillac o Ford .
En su desarrollo automovilístico más importante de la actualidad, Mazda ha mantenido la filosofía de trazos estilizados, de formas que privilegien al minimalismo visual y a una expresión completamente auténtica de lo conocido como diseño KODO .
En cuanto a lo mecánico, las desemejanzas con la competencia continúan. A diferencia de la mayoría de los participantes, Mazda no usa un gran bloque de seis cilindros con más de tres litros de desplazamiento.
La firma japonesa utiliza un pequeño, pero poderoso generador turbocargado de 2.0 litros que genera 650 caballos de fuerza.
La participación de Mazda en distintas competencias de prototipos actualmente está asociada al esfuerzo de un equipo privado denominado Joest Team .
Entre ambas fuerzas absorben gastos, invierten en labores de investigación y desarrollo, y trabajan en una constante retroalimentación para mejorar el auto.
A la mitad de la temporada, el desempeño del Mazda Joest Team parecía promisorio para tener aspiraciones al título de la categoría DPi con dos victorias consecutivas en los circuitos de Watkin Glens y Canadá. Sin embargo, por protestas de Acura y Cadillac , tuvieron que equilibrar la competencia y agregar lastre a los prototipos japoneses.
No obstante de esta desventaja, el equipo japonés logró registrar buenos resultados al cierre de la temporada y, en la carrera en la que los pudimos acompañar, tuvieron un desempeño con desenlace dramático.
Luego de nueve horas y 20 minutos, el Mazda identificado con el número 77 se colocaba como el líder de la carrera con una gran expectativa de poder concluir la temporada con una victoria. Sin embargo, un problema mecánico que los hizo ser relegados varias posiciones y tener que conformarse con la honrosa sexta posición.