Al comprar un auto usado o supervisar el rendimiento del tuyo, además de checar aspectos mecánicos y estéticos, es importante medir el kilometraje.
Dicho dato te dará una idea del desgaste que ha tenido el vehículo, lo que te ayudará a decidir si necesita mantenimiento o es mejor no comprarlo. Por ello, en Autopistas te decimos cuál es el promedio anual en el que se debe ubicar.
Leer también Qué papeles piden al cruzar la frontera de México en auto
¿Qué kilometraje debe tener un auto por año?
De acuerdo con el fabricante Renault, el kilometraje promedio por año, para un auto usado, va de los 10,000 a 15,000 kilómetros.
Ello quiere decir que, si planeas adquirir un coche con antigüedad de tres años y su kilometraje se encuentra entre los 25,000 y 35,000 kilómetros, se le considera como una buena opción de compra.
Pero, si el kilometraje es mayor al promedio que antes te mencionamos, quiere decir que el auto tiene un desgaste considerable y ha recorrido distancias largas. Así que comprarlo implicará más gastos para darle mantenimiento.
En cambio, si el kilometraje es menor, deberás tomar en cuenta dos posibles escenarios: el odómetro se modificó previamente para reducir los kilómetros o se trata de un vehículo que la mayor parte del tiempo ha permanecido en reposo.
¿Cómo se calcula el kilometraje?
Todos los autos cuentan con dos odómetros en el tablero: el total, que muestra la distancia total que ha recorrido el auto; y el parcial, que registra la distancia desde un punto en específico.
Para calcular el kilometraje deberás dividir el valor del odómetro total entre los años que tiene tu auto. De esta manera podrás comprobar si su valor original ha sido alterado.
Tener a la mano este dato te permitirá decidir si te conviene comprar un auto usado o es momento de darle mantenimiento al tuyo. Recuerda que entre mayor sea el kilometraje, el vehículo podría necesitar servicios como:
- Cambio de aceite y sus filtros.
- Inspección del sistema de frenos, suspensión y batería.
- Revisión del sistema de aire acondicionado.
- Evaluación de la suspensión, la transmisión y las llantas.
- Corregir la sincronización del motor.
- Alineación de los neumáticos.
- Reemplazo de correas, mangueras y hasta los limpiaparabrisas.
Leer también El auto clásico que ya era eléctrico hace más de un siglo
Recibe todos los viernes Hello Weekend, nuestro newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí: https://www.eluniversal.com.mx/newsletters