El mundo del deporte muchas veces es testigo de polémicas y todo tipo de situaciones que van más allá de las canchas o pistas de competencia. La creación de una “Súper liga” por parte de diversos clubes de fútbol europeos puso en jaque a los aficionados y altos mandos del balompié del viejo continente. Sin embargo, no es el primer deporte que trata de romper los esquemas y formar su propia competencia. En 2009 , ocho equipos de la Fórmula 1 trataron de crear su propio torneo debido a una serie de disgustos.
Todo comenzó con una serie de cambios que quería aplicar la FIA en la máxima categoría. Uno de ellos, el más importante, era un límite en el presupuesto de cada equipo al año. La FIA quería regular a todos los equipos a un máximo de 35 millones de dólares .
Por darnos una idea, en la actualidad se tiene un límite de presupuesto de 145 millones de dólares. Esta decisión para la próxima temporada por parte de la FIA no tuvo contento a varios equipos. Para mostrar su inconformidad, se reunieron bajo el nombre de FOTA (Formula One Teams Association) y presentaron sus quejas a las autoridades correspondientes.
Como era de esperarse, la FIA negó los reclamos y siguió firme con su decisión. Fue entonces que 7 equipos amenazaron con irse de la F1 si se aplicaba el límite de presupuesto. Estos equipos eran Red Bull, Ferrari, BMW Sauber, Toyota, Renault, Brawn y Toro Rosso. Cada uno de los directores de equipo confirmó que no participarían en la siguiente temporada de manera oficial.
Esta decisión solamente dejaría a 6 autos en la pista. Fue hasta el GP de Mónaco que los 10 equipos de la F1 se juntaron para tomar un camino juntos. De manera unánime, todos decidieron retirarse de la máxima categoría si las reglas impuestas por la FIA referente al límite de presupuesto se aplicaban.
No obstante, unos días después Force India y Williams se retractaron y aseguraron que seguirían en el campeonato sin importar las reglas. Como era de esperarse, FOTA despidió a ambos equipos de la asociación por ir en contra de los intereses generales del grupo.
Durante casi media temporada, Ferrari, BMW, Toyota, McLaren, Renault, Red Bill, Brawn y Toro Rosso seguían con la idea de retirarse de la F1 al final del año. No obstante FOTA seguía abierto a negociaciones con la FIA para mantener a los equipos en la categoría.
El golpe para la FIA vino cuando FOTA anunció su propio serial de carreras de manera oficial. Incluso lanzaron un calendario con las fechas y circuitos en los que correrían. Esto espantó a los ejecutivos de la FIA y rápidamente se sentaron a negociar con los equipos.
El serial de la FOTA no tendría un límite de presupuesto, y los fanáticos estaban de su lado. La primera temporada de este nuevo serial estaba programada para el 2010, y parecía una organización profesional gracias a la experiencia de los equipos que formarían parte.
Finalmente, el director de la FIA se sentó a platicar con la FOTA para buscar un acuerdo. Los equipos acordaron quedarse en la F1 solo si el presidente de la FIA no se proponía como candidato para tener un periodo de mandato extra.
En el GP de Hungria, los equipos firmaron un acuerdo para quedarse en la F1 y el conflicto se solucionó.