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Quien decide tener un Jeep Wrangler ha cedido a la idea de tener un vehículo cómodo, ahorrador de gasolina y de aspecto discreto. Sin embargo, ha optado por hacerse de un vehículo de mucha personalidad, de constantes sorpresas agradables y, sobretodo, de altas capacidades para manejar en terrenos inhóspitos.
Aquellos que conocen las propiedades de un Wrangler en las demandantes situaciones que la arena, el lodo, la brecha o el río pueden suponer; experimenta una sensación similar a quienes después de hacerse su primer tatuaje, ya están pensando en el siguiente.
Así también lo piensa Svein Azcué, director de Mopar en México, quien señala que un Wrangler no tiene chiste si no está cubierto de lodo y de algunas “marcas de batalla”.
Él mismo señala que, aunque muchos clientes de Wrangler salen de la agencia sin ninguna alteración a la versión “base” de los Rubicon , al poco tiempo regresan para hacerle una modificación ligera en lo estético que progresivamente se transforma en una intervención mecánica para hacerlo más capaz.
“Según nuestros registros, más del 50% de nuestros clientes que salieron con un Wrangler sin modificar, decide regresar para hacerle una alteración estética o funcional.”
“El promedio de gasto entre nuestros clientes para los accesorios Mopar es de 110 mil pesos , pues esto puede ir desde un accesorio de 20 mil pesos hasta una serie de modificaciones que le agreguen 250 mil pesos al valor del vehículo”, señala Svein Azcué, el responsable de la división de accesorización de Fiat Chrysler Automobiles en México.
Según el ejecutivo de Mopar, es prácticamente imposible encontrar un Jeep Wrangler sin modificar , pues “la experiencia de jeepear es adictiva y siempre quieres más”. Entre sus estimaciones, calcula que el 90% de los Wrangler de nueva generación debe tener algún accesorio o transformación mecánica.
A propósito de tan común práctica entre los clientes de este modelo, platicamos con él para saber cuáles son sus recomendaciones para iniciarse en la transformación de un Jeep desde los pasos más básicos.
Para Svein Azcué, lo más importante es saber qué queremos hacer con nuestro Jeep , pues es muy distinta la experiencia de andar entre terrenos fangosos a las superficies accidentadas de una brecha rocosa.
“Yo recomendaría, antes que todo, definir para qué lo queremos utilizar. Si vamos a aumentar su altura para meternos en terrenos difíciles o si solo queremos hacer lo mismo para mejorar el aspecto de nuestro Jeep . A partir de eso, sabremos qué ponerle y no gastaremos en cosas que no utilizaremos”, señala.
Para él, una de las modificaciones esenciales es cambiar la fascia original para adaptarle un “ winch ”, el cual sirve para que, en caso de quedarnos atascados en el fango, en el agua o algún otro terreno complejo, sirva para que otro Jeep nos jale y podamos salir de ahí.
“Después de la primera experiencia en offroad, te das cuenta que este accesorio es fundamental, pues nadie está exento de quedarse atorado y cuando tienes el winch, sales de manera rápida. Si no, ahí te encargo lo complicado que se vuelve”, señala Azcué.
Para el ejecutivo, resulta fundamental saber si vamos a someter nuestro Jeep a experiencias offroad o simplemente lo vamos a accesorizar en un sentido estético, pues instalarle algo tan vistoso como unos estribos, pueden entorpecer nuestras intenciones de llevarlo a caminos sinuosos porque estos van a pegar contra las rocas.
También señala que instalarle un kit de levantamiento (sistema de amortiguadores que eleva su altura), tiene mucho que ver con el propósito de uso de nuestro Jeep .
“Si queremos elevarlo solo por un tema estético, yo recomendaría levantarlo solo 2 pulgadas. Sin embargo, si sabemos que lo vamos a estar llevando a “ jeepear de a de veras”, lo más recomendable es alzarlo 4 pulgadas ”, dice.
El directivo hace especial hincapié en realizar las transformaciones del Jeep a través de Mopar , la división oficial de la marca pues, a pesar de que se haga una modificación sustancial como la altura de la suspensión, el vehículo mantendrá la garantía, virtud que no conservará si se hace en un taller externo.
Luego de estas modificaciones , Svein Azcué señala que en un grado de profesionalización mayor es apropiado un cambio de neumáticos, por unos de 33 pulgadas ; y la instalación de accesorios como un snorkel .
Según Svein, a medida que uno de los accesorios agregados a un Jeep gana complejidad, es más importante considerar Mopar como la mejor opción, pues pone como ejemplo al snorkel que viene instalado en la versión que tuvimos a prueba por una semana.
“ Mopar se tardó más de 20 años en fabricar un snorkel porque nuestros estándares de calidad son muy elevados y necesitábamos estar completamente seguros de que esta pieza que ayuda a que el motor no pierda entrada de aire, aunque el nivel del agua llegue a las puertas, fuera infalible. Y hoy lo es.“, señala el ejecutivo.
Los cambios funcionales no están peleados con las decoraciones estéticas y si ese es nuestro propósito al “ alterar ” nuestro Jeep , el catálogo de Mopar es más que extenso, pues las modificaciones pueden ir desde la aplicación de viniles, hasta la incorporación de una canastilla por encima del toldo para liberar espacio en el interior, una jaula de perros desmontable, una amplia gama de rines y colores edición especial.
Según los datos de la marca, de la gente que decide modificar su Jeep el 60% lo hace con meros fines estéticos y el resto funcionales que, de acuerdo con Svein Azcué, es lo que le da la magia y fortalece el legado de Jeep pues, según él, “todo se vale en un Wrangler y por eso no hay uno igual que otro”.
