El clutch es un componente mecánico que constantemente se encuentra bajo fricción , así que es común que se tenga que reemplazar eventualmente. En promedio, un embrague puede durarte más de lo que el automóvil permanecerá en tu familia, pero hay ocasiones en las que una serie de malas costumbres lo desgastan antes de tiempo.
Estas reparaciones o reemplazo pueden ser costosas, así que siguiendo estos sencillos consejos puedes alargar la vida útil de tu clutch, ahorrándote unos cuantos pesos que puedes invertir en otras cosas.
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1 . No mantengas el pie en el pedal del clutch
El dejar nuestro pie izquierdo sobre el pedal del clutch, aun que sea sin ejercer fuerza, genera una ligera presión que es aplicada en los engranes del componente, rozando los componentes internos.
En términos mecánicos, el presionar parcialmente el pedal del clutch aplica una fuerza sobre el embrague sin que acople los engranes necesarios completamente, por lo tanto crea mayor fricción que poco a poco irá desgastando tu clutch.
Mantén tu pie fuera del pedal a menos que estés por realizar un cambio de velocidad. Por lo general, la mayoría de los autos cuentan con un “cuarto pedal” pegado a la pared del interior del vehículo para que podamos recargar nuestro pie cuando sea necesario.
Como consejo extra, el tener nuestro pie correctamente colocado en el lugar antes mencionado genera un “cuadro de seguridad” que mantiene a tu cuerpo seguro ante una colisión, realizando una transferencia de energía de impacto pareja reduciendo el riesgo de una lesión.
2. Pisar el pedal cuando se está parado
Si estás detenido en un alto, o por el tráfico citadino, te recomendamos poner tu transmisión en posición neutral y soltar el pedal del clutch para liberarlo de presión no requerida.
Es mucho mejor mantener la palanca de velocidades en dicha posición, ya que no estamos desgastando de manera innecesaria los engranes de la transmisión y clutch sin movernos.
En caso de que sean largos periodos de tiempo los que permanecerás detenido, usa el freno de mano.
3. Cuando te estaciones, usa el freno de mano
Muchas personas tiene la mala costumbre de estacionar su auto y dejar la palanca de cambios en alguna velocidad para realizar la función de un “freno extra”. Esto, además de no ser funcional, desgasta tu embrague al realizar una fuerza en los componentes a pesar de estar apagado el motor.
Cuando te estaciones, deja puesto el freno de mano de manera correcta y no tendrás ningún problema.
4. No alargues los cambios
Cuando vayas a cambiar de velocidad, ya sea ascendente o descendente, realiza el movimiento de manera “rápida y constante” , no alargues más de lo que debes los cambios con el embrague presionado, pues de nuevo estamos realizado fricción innecesaria.
Quizá podrías considerar este consejo un poco exagerado, porque solamente son pequeños segundos los que se alarga un cambio, pero realiza un día un conteo del número de veces que cambias de velocidad y te darás cuenta de cuantos segundos de presión extra recibe el clutch sin sentido.
5. Ten siempre en mente la velocidad que necesitas
No cambies de velocidad más de lo necesario. Si puedes ver lejos en el camino, toma desde antes la decisión sobre la velocidad necesitarás para que mantengas un movimiento constante y así reducir el estrés al que es sometido tu clutch con cambios constantes.
En ocasiones, el “frenar con motor” es necesario, por lo que forzamos un poco más nuestra transmisión para no sobrecargar los frenos. Usar esta técnica no está mal, pero no se debe de abusar y se tiene que encontrar un balance en la forma de frenado.