Los rines de tu auto no son una pieza que adorna la llanta. Básicamente cuidan los neumáticos y protegen al coche de los impactos, ya sea por caer en un bache o dar un salto.
Un rin mal puesto o mal elegido puede causar daños innecesarios y muy molestos para el vehículo. Si está en tus planes cambiar esta pieza te dejamos estos consejos para que no lo hagas mal :
-No cambies el tamaño.
Si trae de fábrica rines de 17 pulgadas, los nuevos también deben venir en esa medida. Un rin más pequeño podría cambiar el punto de equilibrio del auto y hacerlo inestable. Si tu plan es personalizar, puedes subir el tamaño del rin máximo 3 pulgadas más de eso puede provocar daños en la suspención.
- Aluminio es la primera opción
. Existen rines de hierro, de antimonio y de aluminio. Los últimos son la mejor opción pues son más livianos y no se recalientan como los otros. Obviamente son un poco más costosos que los otros. Sea cual sea el material, elige marcas reconocidas para asegurar la calidad.
- La ventilación es importante.
Unos rines muy cerrados pueden provocar altas temperaturas en los frenos. El espacio entre las aspas debe ser amplio para mejor refrigeración.
- En gustos se rompen géneros
. Existen tres tipos de rines modulares, american racing y BBS. Los primeros son los más populares, los american racing cuentan con 5 aspas y se utilizan para autos con motores grandes de velocidad lineal. Los últimos son los más frecuentes y recomendables para los autos “tuneados”.