Más Información
Desde provocar un olor desagradable hasta ocasionar enfermedades o accidentes automovilísticos, el impacto del tabaquismo también es claro cuando se lleva a cabo al interior de un vehículo. Y, al igual que en otros escenarios, las secuelas no solo cobran factura al fumador , sino a quienes lo rodean.
“ Fumar dentro del auto puede generar problemas serios de salud al conductor y a sus acompañantes. El tabaquismo aumenta en un 30% el riesgo de enfermedades coronarias y cardiacas. De 25 a 30%, el riesgo de padecer cáncer de pulmón, así como enfermedad vascular cerebral y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Además, puede empeorar los síntomas del asma y de las alergias ”, declara en entrevista el doctor Luis Albrecht Septién Stute.
En el caso de la EPOC, por ejemplo, la prevalencia general es de alrededor de 7.8 personas por cada mil habitantes mayores de 40 años de edad, pero se incrementa a 15.7 si los individuos fuman más de 10 paquetes de cigarrillos al año. En México, 14.5 defunciones por EPOC están relacionadas al cigarro ; y las comorbilidades más frecuentes en pacientes fumadores con EPOC son hipertensión arterial (31%), enfermedad por reflujo gastroesofágico y gastritis (34%), y diabetes (15%).
De ahí que el doctor Septién, neumólogo y médico internista en el Hospital Médica Sur, lamenta que, al menos en nuestro país (donde estima que la adicción al tabaco alcanza una incidencia de 26%), todavía no exista una ley que prohíba fumar dentro de un auto particular.
Añade que el coche, al ser un espacio muy reducido y poco ventilado, reúne las condiciones para crear un nivel elevado de partículas tóxicas. “En un estudio clínico se midió la concentración de estas partículas. Lo que se vio es que tanto el conductor como los pasajeros pueden inhalarlas”.
Hablando de la exposición que sufren los acompañantes, es decir, el famoso ‘ tabaquismo pasivo’, el también broncoscopista intervencionista enfatiza que el daño es peor en los niños pues “su frecuencia respiratoria es más rápida que en los adultos”, lo cual se traduce en una inhalación de partículas tóxicas a mayor velocidad.
El especialista puntualiza que bajar la ventanilla o prender el aire acondicionado solo sirve parcialmente, ya que no retira las sustancias tóxicas del vehículo por completo. Asimismo, los componentes del humo de tabaco “pueden permanecer en el auto entre 24 y 48 horas, incluso hasta 72 horas, si no se hace una limpieza y una ventilación adecuada”.
La Sociedad Americana contra el Cáncer señala que de las miles de sustancias químicas contenidas en el humo de tabaco , por lo menos 70 son causantes de cáncer. Entre ellas se encuentran: nicotina , ácido cianhídrico, formaldehído, plomo, arsénico, amoniaco y benceno. Aparte de mermar la salud, son capaces de “reducir la eficiencia del filtro del aire del coche y hacer que el aire sea menos puro. Esto generará olores desagradables”, apunta el doctor Septién Stute.
Otro problema subrayado por el neumólogo es que el conductor tiene una mano ocupada sosteniendo el cigarro , en lugar de que esté 100% libre para manipular el volante o la palanca, en caso de que el coche sea de transmisión estándar o manual . “Esto genera distracciones. Puede ser más fácil que la persona sufra un accidente automovilístico. También se ha visto que la capacidad de reacción del conductor cuando está fumando es menor”, finaliza.