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Muchos mexicanos consideran comprar un auto como la segunda decisión más importante en cuanto a inversión se refiere, solo por debajo de adquirir una casa, y es por eso que se debe de hacer una decisión inteligente cuando estamos buscando hacernos de un vehículo.
En promedio, un auto puede llegar a perder hasta el 60 por ciento de su valor original en tan solo 3 años sin importar si lo compraste de contado o a crédito.
Sin embargo, podemos ayudar a reducir la depreciación de nuestro auto con una serie de sencillos pasos que disminuirán la cantidad de dinero que podríamos perder si buscamos revender el auto dentro de poco tiempo.
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Compra el auto adecuado
Suena algo obvio, pero es increíble la cantidad de malas compras que suceden día a día porque los consumidores se dejan llevar por impulsos al momento de buscar un vehículo. Es recomendable que, antes de presentarte en una agencia de autos, investigues por tu parte cuáles son los autos con mejor valor de reventa para no sufrir al momento de querer encontrarle un nuevo hogar.
Si tienes en mente un auto deportivo o “pasional”, no te dejes llevar por la emoción del momento después de una prueba de manejo. Deja pasar algo de tiempo para pensar con calma si es una buena compra y si no te será difícil venderlo cuando quieras hacerte de otro modelo.
Siempre carga el combustible que especifique el fabricante
Muchas personas tienen la mala creencia de que la gasolina de alto octanaje es necesaria aun cuando su motor no lo requiere. Siempre toma como base las especificaciones del fabricante que generalmente vienen en la tapa de combustible o en el manual del auto.
Al hacer esto, te aseguras que el tren de poder no tendrá desgastes prematuros y el valor de reventa no se vera tan afectado por un buen mantenimiento preventivo.
¿Está a punto de renovarse?
Es importante tener en cuenta la vida generacional del auto que estamos por adquirir. Si el modelo en cuestión está pronto a renovarse , es muy probable que el valor de tu auto baje al instante que se anuncie un sucesor.
Esto ocurre, generalmente, porque las nuevas generaciones cambian de diseño, aumentan la tecnología y mejoran los puntos débiles que se observaron durante los años que duró el antecesor.
No obstante, hay casos puntuales, en el que el nuevo modelo no es tan bien recibido como la generación saliente, pero esto suele ser específicamente en segmentos deportivos o de nicho.
No compres autos con colores llamativos
Es mucho más difícil vender a un buen precio un auto con carrocería morada , o cualquier otro color “llamativo” porque las personas dispuestas a adquirir un vehículo con estas características son pocas.
Generalmente, los autos con tonalidades neutras o sobrias no se devalúan tanto con el paso de los años, pues es más fácil encontrarle un nuevo hogar. Sin embargo, hay algunos autos que desde su concepto se pensaron con carrocerías llamativas, y los seguidores de dicha marca o modelo agradecen los colores atractivos.
Evita las modificaciones
Si quieres añadir rieles de carga en el toldo o un porta-bicicletas en la parte trasera está bien, pues son ligeras modificaciones que son fácilmente reversibles. A lo que nos referimos es bajar la suspensión, cambiar componentes mecánicos para aumentar la potencia o ciertos cambios que solo para el dueño sean atractivos.
Hoy en día, la mayoría de las marcas ofrecen un amplio catálogo de opcionales que cuentan con garantía de fábrica . Puede que resulte un poco más caro, pero tu auto no se devaluará drásticamente, ya que son piezas originales que después pueden agregar unos pesos al precio de reventa.
