Los fiscales de Stuttgart investigan al CEO de Porsche, Oliver Blume, por un posible abuso de confianza tras detectar mal uso de los fondos del coporativo a través de pagos a otros empleados. Esto podría resultar en 10 años en la carcel para el directivo.
De acuerdo con el diario Stuttgarten Nachrichten , las autoridades dijeron el martes que habían registrado las oficinas de Porsche como parte de una investigación más amplia que involucraba a 176 policías e inspectores fiscales, así como a 10 fiscales estatales.
Asimismo, los gerentes de Porsche están siendo investigados bajo sospecha de haber otorgado pagos "desproporcionados" a un miembro del comité de la empresa (organización sindical). Tanto la oficina fiscal como la firma alemana se negaron a dar comentario alguno sobre este suceso.