La vida es un ciclo y, aunque no nos guste, todo tiene un final. En el caso de Acura , el último NSX salió de la línea de producción, lo que definitivamente marcó una era para la marca del compás.
Este modelo se remonta a los años 90 y principios de este siglo, con la primer generación que supo ganarse a un público conocedor de este tipo de vehículos. La evolución natural de la industria hizo que esta segunda generación fuera híbrida , con un V6 twin turbo más tren motriz eléctrico que generaban 600 hp y 492 lb-pie en la versión Type S.
A partir de este modelo es que Acura desarrolló el diseño de toda su gama actual, con una parrilla de gran tamaño que se une a los faros y que genera una imagen general de robustez. El NSX era fabricado en “Performance Manufacturing Center” de Ohio , con un proceso totalmente artesanal que tomaba varios días en pintar la carrocería debido a un proceso especial, además del ensamblaje manual.
Al momento se desconoce si habrá una tercera generación , pero de haberla, podría ser un eléctrico. Esto no limita la potencia y desempeño que pueda tener, pues Honda /Acura tiene experiencia con mecánicas de este tipo.
La última unidad del NSX fue una variante Type S en color gris, que deja espacio para que la marca fabrique el TLX Type S con los mismos métodos que caracterizaron al coupé híbrido.