La apuesta de Acura para este año radica en el ADX, un SUV subcompacto que será el acceso a la gama manteniendo los niveles de equipo y tecnología que ya conocemos de sus hermanas, la RDX y MDX, pero orientado a un público más joven que busca dar el salto de un vehículo generalista a uno de mayor categoría sin ser significativamente más costoso.
Para entender qué es el Acura ADX hay que comprender que se basa en su hermana de marca regular, la Honda HR-V, pero con el tren motriz del Acura Integra, por lo que ya se tienen unas bases interesantes para trabajar y ofrecer valor agregado
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Estilo único
En una época donde prácticamente todos los autos se parecen entre sí, derivado de tendencias de diseño, el ADX tiene luz propia por verse moderno pero diferente al resto. Sí, hay una gran semejanza con el resto de la gama Acura pero aún así es fácil distinguirlo a la distancia.
Los faros tienen esa forma de “chicana” que apoda la marca, con la parrilla de gran tamaño y fascia con detalles en negro brillante para esta versión A-Spec que conocimos. Atrás, sigue el mismo estilo de ópticas, con un fondo oscuro y carcasa transparente que le da un toque muy tuning. Otro acierto estético es que las dos salidas de escape son reales y cromadas, nada de andar usando plásticos que las simulen.
Si bien, se nota un cierto parecido con la HR-V, cosa natural, existe un buen trabajo por parte de los diseñadores de Acura para generar una imagen diferenciadora, más agresiva. Desde dentro, algo que llama la atención es que se pueden ver las voluptuosidades del cofre, tal como en autos deportivos de alto calibre.
Moderno pero clásico
De paso a la cabina, uno de los puntos notables es que se percibe un ambiente de buena calidad con combinaciones de materiales interesantes, especialmente para el segmento. Por ejemplo, los asientos están forrados en gamuza con piel y costuras rojas, que lo hacen sentir más caro de lo que pueda llega a ser. Tablero y puertas delanteras tienen plásticos suaves, con buen ensamble.
Pero más allá de eso, y en torno a la idea de “clásico”, quiero hablar sobre algo que se está perdiendo en los autos contemporáneos. El hecho de incluir botones y perillas para controlar funciones de lo más básicas se está perdiendo para incorporarlas a una pantalla. Sí, será muy minimalista y lo que quieran pero no es tan práctico como aparenta. El ADX todavía conserva controles físicos, lo cual es una cosa que se agradece por facilitar funciones del climatizador o de la música.
Ya que hablamos de pantallas, la relacionada al sistema de infoentretenimiento es de nueve pulgadas, con perilla y botones a un costado. Si bien, es de buen tamaño, visualmente queda un poco chica. Realmente no es cosa de vida o muerte, pues responde rápido y tiene buena reacción, además de conectividad inalámbrica a Android Auto y Apple CarPlay. Por su parte, como se está volviendo costumbre en los Acura nuevos, el sistema de sonido está firmado por Bang & Olufsen, que genera buena fidelidad auditiva de nuestras canciones favoritas.
Más potencia, ¿mejor manejo?
Un factor a diferenciar la ADX de la HR-V tiene que ser el tren motriz, definitivamente. Y ciertamente lo hace, pues cambia el motor naturalmente aspirado por un 1.5 turbo de 190 caballos de fuerza y 179 lb-pie, además de tracción AWD. En papel, esto suena muy bien, pues es un incremento de 35 caballos de fuerza con respecto a su hermana de Honda.
Para un uso urbano se percibe más ágil en rebases e incorporaciones, especialmente en modo Deportivo, el cual hace que la tracción se unifique entre ambos ejes en lugar de priorizar la tracción delantera. Sin embargo, el uso de una transmisión automática de convertidor de par nos hubiera gustado más por el hecho de generar reacciones más envolventes tras el volante.
No me malinterpretes, querido lector, pues el manejo es bueno, solamente hay que adaptarse a la manera en que una CVT, como es el caso, responde. Le ayuda el turbo una vez que entra, en torno a las dos mil revoluciones por minuto, pero hace falta algo más que nos ayude a enganchar por completo la experiencia de manejo, que podría hacerlo con otra transmisión. Eso sí, gracias al uso de la CVT es que en ciudad se pueden tener consumos que rondan los 12 km/l, cifra bastante respetable para el tamaño y potencia de la ADX.
El primer Acura mexicano
Honda, como corporación, tiene fábricas en nuestro país, siendo la de Celaya la responsable de fabricar la HR-V y ahora, su hermana de lujo, la ADX. No es el primer Honda que se fabrica de manera nacional, pues la CR-V se produjo en El Salto, Jalisco, durante su tercera generación. Sin embargo, sí se trata del primer Acura mexicano, modelo que es de reciente creación pues hasta hace poco, la RDX era su producto de acceso.
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Precios y versiones
¿Para quién va dirigida la Acura ADX? Dado el tamaño y cualidades, para quienes buscan un SUV de acceso a una marca de lujo, que cuente con un amplio equipo de tecnología, conveniencia y seguridad. Entre sus cualidades están asientos delanteros ventilados y calefactados, asiento del conductor con memorias, cajuela eléctrica, la suite de asistentes de manejo AcuraWatch, cámaras de 360 grados, techo panorámico, diez bolsas de aire más las características mecánicas anteriormente mencionadas.
Llegará en versiones Advance y A-Spec, como la de las imágenes, con precios de $899,900 y $939,900 respectivamente. Entre su competencia podemos mencionar a los Audi Q3, BMW X2, Cadillac XT4 o Mercedes-Benz GLA, por ejemplo.
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