Aquí te diremos los problemas más frecuentes que desgastan tu coche.
Brincarte el mantenimiento.
¡Jamás lo hagas por ahorrarte unos pesos o lo pagarás más caro! El mantenimiento básico incluye cambio de aceite, filtros y los líquidos más importantes para el buen funcionamiento de tu coche. Cuando adquieres tu automóvil, en la agencia te van a dar indicaciones de cuándo te toca la primera visita al taller, por favor cumple con las indicaciones. En caso de que tu auto lo hayas comprado usado, llévalo lo antes posible para que comiences con una cartilla.
Filtros de aceite y aire: por lo general, la primera visita al taller será para sustituir el aceite pero también del filtro de aire. Son piezas que menos vida tienen. Cuídalos.
Amortiguadores
Con tantos hoyos en las calles, los amortiguadores son una de las piezas que más sufre y es una de las más olvidadas. De acuerdo con algunos expertos, se deben sustituir entre 60.000 y 80.000 kilómetros. Si no lo haces, tu auto comenzará a perder estabilidad ¡es peligrosísimo!
Traer las llantas muy acabadas
Ser el dueño de un auto requiere de mucha responsabilidad, pues como cualquier cosa que adquirimos, requiere mantenimiento constante. Las llantas es una de las piezas que más olvidamos, incluso, hay personas que las traen lisas y aún así andan en la carretera a toda velocidad. Si una llanta se llegara a reventar por su delgado aspecto, perderás el control inmediatamente y el frenado tampoco será eficiente.
Algunos tips para alargar su vida son: cambiarlas de posición, las delanteras por las traseras. También alargaremos su buen estado si verificamos la presión cada 20 ó 30 días.
Ignorar lo que te dice el tablero
Si no sabes bien qué significa cada símbolo, pregúntale a tu mecánico de confianza o dale una buena leída al manual de usuario. Es muy importante atender cuando aparece una luz "extraña". Imagínate que se enciende cuando el líquido anticongelante está faltando o los niveles de aceite son escasos. Una reparación preventiva te puede salvar la vida.
No lavar o limpiar tu coche adecuadamente.
Todo bien adquirido requiere su remozada: tu casa, tu televisión y también tu coche, sobretodo si lo tienes a la intemperie. El sol, la lluvia ácida, los contaminantes, el lodo y hasta una buena granizada pueden lastimar la pintura de tu bello auto. Lávalo por lo menos una vez a la semana, sécalo con un trapo que no lo raye, ahorra agua y, si puedes, púlelo con una cera de buena calidad.
Conducir de manera agresiva.
¿Te has topado con gente que cree estar en los pits? acelera y acelera ante un semáforo en rojo o en medio de un congestionamiento vial ¡y de nada sirve!
Dar acelerones tampoco ayudará a que llegues más rápido, lo peor de todo es que te acabarás más rápido la gasolina que tanto te costó, el motor sufrirá las consecuencias porque se sobrecalentará y, por si fuera poco, hasta los frenos se acabarán antes de tiempo.
Arrancar el auto con un acelerón
Sabemos que tienes prisa pero arrancar tu coche con el acelerador a fondo por la ansiedad que traes es muy mala idea porque el aceite y todo el mecanismo apenas estarán calentándose y si te arrancas como bólido al primer segundo terminarás con tu motor antes de tiempo.
Conducir como caracol
Si tu coche está fabricado para alcanzar cierta velocidad promedio -la mayoría son potentes- y tú decides salir a carretera y manejar suuuuuperlento también es contraproducente. Es decir, ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre, reza un dicho. Subir una pendiente a bajas revoluciones resulta más perjudicial para el motor que el exceso de revoluciones. De acuerdo con fuentes, los coches diesel bajo esta conducción lenta puede afectar a la válvula EGR, y en los motores de gasolina puede dañarse el catalizador.
¡Cuida tu clutch!
Al funcionar por fricción, el clutch es uno de los elementos que más abuso sufren. Te sugerimos que para que cuides tu dinero no apoyes tu pie en él si no hay necesidad.
La palanca de cambio no es un descansabrazos
¡No lo hagas! Parece una actitud pequeña pero en el interior de tu coche presionas los mecanismos internos y provocas daños en los sincronizadores y en el volante.
¿Ya sonó la reserva de gasolina?
En lugar de ir a gastarte 300 pesos o más en una noche de fiesta, ve a la gasolinera más cercana y ponle gasolina a tu coche. La bomba de combustible es la más dañada si andas con la reserva de gasolina por toda la ciudad. Claro, son unos litros que te llevarán a algunos lugares, pero la bomba está sumergida en el tanque y si no tiene suficiente combustible no te garantizará la lubricación y enfriamiento de la bomba.
No te acabes los frenos
Saber manejar correctamente no quiere decir que tienes que frenar en cada cuadra, eso no es ser precavido. El control de tu manejo habla de tu buena experiencia ante el volante y pisar los frenos en exceso aceleran el desgaste de discos y pastillas, lo que en un futuro hará que tu coche suene como camión de la basura. Los discos se deforman y se afecta también el líquido.
Con el coche parado, no se manipula la dirección.
El peso primedio de un automóvil es de una tonelada, ahora imagina el daño que le provocas a las llantas y suspensión si manipulas la dirección sin estar en movimiento, ¡es terrible!
Además, podrías desgastar la cremallera de la dirección, con lo que la conducción sufrirá severos daños.