Donald Trump inició su segunda presidencia como una aplanadora y con la firma de una serie de órdenes ejecutivas y anuncios sobre la migración, la frontera, los cárteles de la droga y los aranceles.
Trump prometió en su discurso de investidura que su presidencia significará para Estados Unidos una “era dorada” y el fin del declive.
Advirtió que impondrá aranceles del 25% a Canadá y México desde el 1 de febrero; ordenó la reinstalación del programa Quédate en México y declaró emergencia en la frontera sur; echó abajo el programa CBP One y designó a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Se prevé una lluvia de demandas contra las órdenes ejecutivas.
Trump estuvo arropado por sus fieles, como Elon Musk, quien desató polémica con un saludo que para muchos emuló al nazi. Mientras, el Senado confirmó a Marco Rubio como secretario de Estado.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, felicitó a Donald Trump, tras rendir protesta como mandatario de Estados Unidos. En un mensaje en redes sociales, dijo que el diálogo, el respeto y la cooperación “siempre serán el símbolo de nuestra relación”.
En la conferencia mañanera, antes de la investidura, Sheinbaum se pronunció en contra del programa Quédate en México, al señalar que sería una decisión unilateral del gobierno estadounidense, mientras que el canciller Juan Ramón de la Fuente rechazó que México actúe como tercer país seguro de migrantes deportados no mexicanos.