Carlos Pedroza y Manuel Martínez
Al frente de Zenith desde julio de 2014, Aldo Magada se ha visto inmerso en una coyuntura en la que el prestigio mecánico no parece ser suficiente y debe ser apoyado con alianzas. Así que ha reclutado nada menos que a la banda de rock inglesa The Rolling Stones, la firma cubana de habanos Cohiba y el fabricante de autos Land Rover, con los que ha desarrollado ediciones especiales de relojes.
“Lo que tratamos de hacer con nuestras alianzas es reunir a la gente alrededor de una pasión y la pasión, por supuesto, es igual a placer”, dijo el CEO en entrevista con Tiempo de Relojes. “Esto es importante porque hay muchos especialistas de marketing que se concentran en venderle a grupos demográficos, pero es más importante definir una pasión y luego convocar a la gente en torno a ella”.
Cita como ejemplo la colaboración de Zenith con Mick Jagger, Keith Richards y compañía, que se ha materializado en tres modelos. El más reciente es El Primero Skeleton Tribute to The Rolling Stones.
“No es una banda de viejitos, es la mejor banda de rock de la historia, y la gente que va a sus conciertos es de tres o cuatro generaciones: el abuelo, el padre, el hijo, el nieto”, afirmó. “Lo mismo pasa con Cohiba. Los puros son algo cultural. Sé del impacto que el tabaco tiene en la salud, pero mi objetivo no es hacer que la gente fume, sino comunicarle a los fumadores que pueden divertirse al reunirse y fumar. Es un momento para compartir y pasarla bien”.
Los cambios impulsados por Magada no se limitan a incluir el famoso logotipo de la lengua en la carátula de los relojes de Zenith o de imitar, con oro grabado a mano, la apariencia y textura de una hoja de tabaco, como en el Academy Christophe Colomb Tribute to Cohiba.
“Desde hace dos años hemos simplificado la colección y la hemos hecho clara”, dijo el directivo. “La gente no tenía idea de lo que hacíamos porque teníamos muchos modelos. Si nos conocen, lo que conocen es El Primero, pero realmente no tienen conciencia sobre qué tipo de producto es Zenith. Ese es nuestro problema y nuestro reto, tenemos que hacerlo”.
A Zenith lo que le sobra es prestigio mecánico gracias a El Primero, un mecanismo de cronógrafo lanzado en 1969 y hecho en serie que late a 36 mil alternancias por hora, por lo que es capaz de medir fracciones de una décima de segundo. “El Primero es el mejor movimiento de cronógrafo integrado del mundo”, afirmó Magada.
El Primero también es su colección más exitosa, ya que a nivel mundial representa entre 60% y 65% de sus ventas, según el CEO.
Para 2017 planean presentar “sorpresas en términos de mecanismos de nueva generación. Serán, por supuesto, en cajas distintas para asegurarnos de que la gente entienda, pero no es para matar El Primero, sino para mostrar que Zenith mira al futuro”.
Magada dijo ser reacio a la baja de precios que algunas marcas han aplicado en respuesta a la crisis en el sector, debido la disminución en las exportaciones de relojes suizos.
“El precio no es el problema, el problema es lo que consigues por él, el valor del producto. Hay un cambio en la concepción del lujo. La gente cambia de opinión hacia los productos de lujo, no sólo los relojes, y se pregunta si realmente obtiene lo que quiere”.
Antes, continuó, “un producto de lujo era extraordinario, hecho por una familia. Esta familia se convierte en marca y los grupos hacen a las marcas cada vez más fuertes e importantes, pero se olvidan del producto”.