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Era cuestión de tiempo para que el Black Bay de Tudor tuviera una versión con cronógrafo. Recordemos que estos relojes son un caso curioso en la colección Heritage de la marca suiza. A diferencia del resto, los Black Bay no se inspiran en ningún modelo concreto del pasado, sino que son el resultado de la suma de varios elementos de diseño y funcionales desarrollados a lo largo de la historia de la firma.
Visto así, el Black Bay Chrono parte de un diseño completamente nuevo, aunque con un marcado carácter vintage y con elementos como las manecillas snowflake que Tudor utiliza desde 1969 y pulsadores inspirados en la primera generación de cronógrafos de la casa.
Hay un segundo aspecto que ha sido importante en la trayectoria de los Black Bay en los últimos años: la incorporación de mecanismos de manufactura. En referencias anteriores, todas de tres manecillas (horas, minutos y segundos), el movimiento elegido parte del calibre propio de Tudor presentado en 2015.
Mantener esta política de uso de mecanismos in house hubiera supuesto una enorme inversión por parte de la casa (recordemos que Tudor no puede usar los movimientos de Rolex, su hermana mayor), así que Tudor ha encontrado una solución al lograr un acuerdo de colaboración con Breitling, que le proporciona su calibre automático B01.
La idea es brillante y permite a Tudor ofrecer un producto muy atractivo en la línea estética retro que impera en el sector, con un buen nivel de acabado, calibre de primera categoría con una reserva de marcha de 70 horas y certificado de cronometría COSC. Todo ello a un precio muy competitivo.
La caja del Black Bay Chrono está hecha en acero y mide 41 milímetros de diámetro. La esfera abombada es de color negro mate. Además del cronógrafo, indica la fecha en una ventana a las seis horas y tiene escala taquimétrica grabada en el bisel fijo.
El reloj, ya sea con pulsera de acero o de piel marrón oscuro, se entrega con una segunda correa de tejido en acabado azul tipo Jacquard (foto de abajo). El Black Bay Chrono nace con una inequívoca intención de ser un best seller y cuenta con argumentos para ello.
4 CLAVES DEL BLACK BAY CHRONO
LIGERO
Tanto las manecillas como los índices han perdido superficie en comparación con otras referencias Black Bay, con el fin de no recargar demasiado la esfera.
ATORNILLADO
La corona es enroscada y los pulsadores del cronógrafo vienen atornillados. Son dos de los muchos detalles que hablan del cuidado puesto en su diseño.
SILICIO
El calibre MT5813 usa como base el B01 de Breitling, aunque con modificaciones como la incorporación de un escape de silicio, el acabado de la superficie y el rotor de carga de tungsteno.
SINGULAR
De disposición bicompax (dos subesferas paralelas), el MT5813 tiene un contador de 45 minutos en la posición de las 3 horas que era muy usual en el pasado. Es útil para medir los tiempos de los partidos de futbol.