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Los aficionados más jóvenes no lo recordarán, pero Thierry Nataf fue uno de los grandes agitadores de la industria relojera a principios de este siglo. Entró en el grupo LVMH en 1998 como responsable de la marca de champagne Veuve Clicquot, para pasar tres años más tarde a encargarse de Zenith.
Durante su presidencia, que se prolongó hasta 2009, la firma de Le Locle vivió un momento de extraordinario bullicio. Dejó de ser un fabricante más de (excelentes) mecanismos para representar un papel activo entre las grandes casas, con complicaciones de mucha originalidad y apuestas arriesgadas en el terreno de la Alta Relojería deportiva.
La salida de Nataf supuso igualmente un cambio radical de política para Zenith, aunque en la actualidad permanecen algunos de sus legados. El más llamativo, que vuelve a brillar de la mano del nuevo Chronomaster El Primero Grande Date Full Open, es precisamente el concepto Open.
Zenith lo presentó en 2004. Consistía en una apertura en la esfera del reloj a través de la cual se podía observar el funcionamiento del órgano regulador de su movimiento. Nataf, muy amigo de las metáforas poéticas, describía esta idea como la imagen del corazón que late en nuestro interior.
Sin desmerecer esta comparación, los modelos Open fueron un acierto al descubrir al público el calibre del reloj en un momento en el que no estaban tan de moda los relojes esqueleto como en la actualidad.
Tenía el valor añadido de ser un movimiento El Primero, lo que significaba exponer un mecanismo con una frecuencia de 36,000 alternancias por hora, algo de lo que muy pocas firmas del mercado podían presumir en aquellos tiempos.
Existen vínculos directos entre el nuevo Chronomaster El Primero Grande Date Full Open y las referencias que ya hubo de este modelo. El más obvio es su extraordinario calibre El Primero 4047B, un clásico de la manufactura. Se caracteriza, entre otros detalles, por el órgano regulador situado a las 10 horas, la ventana de gran fecha a las 2 horas y una original indicación de las fases de luna.
También hay diferencias, claro está. La disposición Full Open va más allá de la apertura de la carátula y opta por una exposición más cercana a la variante naked , donde la esfera de zafiro muestra la totalidad del mecanismo sin necesidad de recurrir al acabado esqueleto de éste.
Zenith ya había utilizado este acabado Full Open para la versión normal de El Primero, tanto en 42 como en 38 milímetros. La mayor complejidad del calibre El Primero 4047B hace que esta referencia sea más atractiva para quienes tienen mayor interés en la mecánica.
Existe, además, la posibilidad de escoger el reloj con el brazalete en acero, al igual que la caja, o con bisel en oro rosa, en este caso acompañado de una correa en piel marrón de becerro. Una alternativa vintage acorde con el rostro actual de Zenith.
El indicador de fases de luna del calibre El Primero 4047B es muy especial al contar con dos discos superpuestos. En un nivel superior y elaborado en zafiro, aparece el disco de fases de luna con una cadencia de giro de una vuelta cada 59 días. En la parte inferior encontramos un indicador día/noche que completa un giro cada 24 horas.