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Si bien MB&F es una firma reconocida por su rebeldía en la creación de relojes, Maximilian Büsser, líder de la casa, es un entusiasta de las piezas de bolsillo de los siglos XVIII y XIX, ya que durante dicha época se desarrollaron prácticamente todas las complicaciones horológicas utilizadas actualmente, entre ellas, la del regulador dual, una rareza que es rescatada por esta creación.
Para rendir homenaje a dicha tradición, Büsser creó la colección Legacy Machine No. 2, que hoy presenta su nuevo modelo, cuya innovación es su aleación de titanio Ti-6AI-4V.
Conocido con el nombre clave de LM2 Ti, lo primero que llama la atención de este guardatiempo es su llamativa esfera color verde con tratamiento PE-CVD, que se encarga de capturar la luz desde ángulos diversos. Pero esta nueva "máquina" incluye otras sutiles características que la convierten en algo especial.
Sus perfiles redondeados arquean de manera elegante los puentes del volante, lo que le proporciona una estética más suave que sus antecesores. El bisel ha sido sometido a un proceso de pulido aún mayor, con lo cual la caja ha adelgazado en 1 mm. La aleación de titanio, empleada tanto en la aeronáutica como en la medicina, ofrece una combinación perfecta de fuerza y ligereza. La caja mide 44 mm.
Todos estos elementos generan un juego estético de altura, el cual se debe al afamado Kari Voutilainen, quien asumió la responsabilidad de asegurar estilo y precisión al LM2 Ti a través de una arquitectura tridimensional, donde destaca, ligeramente elevada sobre la superficie, una subcarátula con indicaciones de horas y minutos, la cual contrasta con la pureza del blanco de la carátula laqueada, al tiempo que las manecillas en oro lacadas azul, cierran de manera perfecta este cuadro cromático. A esto hay que añadir el fondo de la caja, cuyo cristal zafiro antirreflejante, permite ver el mecanismo.
El movimiento ha sido desarrollado por el reconocido relojero Jean-François Mojon conforme a las especificaciones de Büsser. El resultado es una hazaña de la microingeniería. Para empezar, este reloj posee volantes flotantes dobles, colocados por encima de la carátula. En la parte superior de la pieza, se sitúan un par de ruedas elevadas de balance doble que rinden tributo al regulador dual, uno de los mecanismos más particulares de la historia. Por si fuera poco, el diferencial planetario desempeña tres roles: transferir potencia a cada uno de los reguladores, recibir la frecuencia individual de cada volante y transmitir la potencia promedio de los reguladores al tren de engranes.
Esta proeza tanto de la estética como de la mecánica, se encuentra disponible en una edición limitada a 18 unidades.
Late con cuerda manual con muelle real sencillo, tiene 45 horas de reserva de marcha y 285 componentes. El movimiento destaca por elegantes acabados a mano que respetan el estilo del siglo XIX, ángulos internos pulidos, que resaltan el trabajo artesanal, biseles pulidos, decoración Côtes de Genève, chatones de oro con tornillos avellanados y grabados a mano. Tiene funciones de horas, minutos y diferencial planetario que transmite la frecuencia promedio de los dos reguladores a un solo tren de engranes. Lleva correa de aligátor.