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Queso, vacas y alta relojería, tres productos genuinamente suizos que conforman Swiss Mad, el reloj protesta 100% suizo lanzado por H. Moser & Cie. Así esgrime la firma suiza su lanza particular en pro de unos requisitos más exigentes para estampar la etiqueta Swiss Made en los relojes. Un reloj inconformista que pone el dedo en la llaga y símbolo para expresar la disconformidad ante la ley que entró en vigor el enero de este año y que establece que cualquier reloj helvético con 60% de los componentes suizos puede llegar en su esfera el sello prestigioso. Con el humor e ironía que caracteriza a la marca relojera, un video emula la odisea espacial de Star Wars para mostrar la importancia de los suizo e invita a todos a unirnos a la campaña #MakeSwissMadeGreatAgain en clara alusión irónica al Make America Great Again entonado por Donald Trump en su campaña. Maylan lo hace suyo para conseguir que la etiqueta Swiss Made recupere su valor.
Swiss Mad es el primer reloj 100% suizo. Su caja está hecha de queso suizo auténtico, integrado con material compuesto itr2, la correa es de cuero vacuno también suizo y la esfera roja fumé se combina con los índices blancos en alusión a la bandera de ese país. Es una pieza única y costará poco más de 1 millón de francos suizos. Con ella, H. Moser & Cie critica que la etiqueta Swiss Made para la fabricación de relojes sólo requiera que 60% de los componentes sean de origen suizo. "Esta etiqueta resulta muy poco exigente, no constituye una garantía, provoca confusión y respalda los abusos del sistema". H. Moser & Cie. considera este refuerzo insuficiente: "esta etiqueta ocasionará una mayor confusión en lugar de añadir valor. Existe una gran diferencia entre la percepción de la etiqueta por parte de los consumidores finales, para quienes la denominación Swiss Made significa, por lo general, que el artículo es 100 % suizo, y la realidad de las marcas, que fabrican muchos componentes en otros países", advierte la firma que presume de que sus relojes son 95% suizos. Para ellos, era necesaria una norma más estricta y exigente. Ante la situación, han tomado decisiones. Como reza en su comunicado: "H. Moser & Cie. ha decidido renunciar a la etiqueta Swiss Made y, a partir de 2017, esta dejará de aparecer en la esfera de las nuevas creaciones de la firma.
“Creemos firmemente en los valores suizos y luchamos para defender a diario la relojería mecánica tradicional", dicen desde Suiza. “En nuestra manufactura, diseñamos, desarrollamos y producimos todos nuestros componentes de principio a fin, incluidos los espirales y elementos de regulación", explica Edouard Meylan, CEO de H. Moser & Cie. El directivo hace hincapié además en que "actualmente, la etiqueta Swiss Made está devaluada debido a que marcas de gama básica la utilizan para justificar su propia existencia o sus precios de venta al público. Y esto, en última instancia, socava nuestra propia imagen".
Swiss Mad se presentará el lunes 16 de enero en el Salon International de la Haute Horlogerie (SIHH). Para esta nueva aventura recurre al humor y la ironía. Haciéndose eco de lo absurdo y ridículo del cambio realizado en la legislación Swiss Made, el comentario satírico de H. Moser & Cie sobre el asunto pone de manifiesto un recurso alternativo, 100 % natural y completamente suizo: uno de los recursos suizos más preciados que existen: las vacas. Por eso, la caja de este singular reloj está creada a partir de un queso suizo auténtico como material principal, un Vacherin Mont d'Or medalla de oro, añadido a un novedoso material compuesto, itr2©, que posteriormente se mecaniza y pule con los acabados de la firma. Para la correa, cuero vacuno suizo. El reloj está acabado con una esfera en rojo fumé e índices dobles en las 12, las 3, las 6 y las 9, claros guiños a la bandera suiza. ¿El resultado? 100% suizo y totalmente irreverente.
Este original reloj, que cuesta 1,081,291 francos suizos es cómplice con la fecha de la firma del Pacto Federal suizo del 1 de agosto de 1291. Todos los ingresos obtenidos de la venta de este reloj se utilizarán para crear un fondo de apoyo a los proveedores independientes de los fabricantes de relojes suizos, que en la actualidad sufren una complicada situación económica y están subcontratando en Asia, asegura H. Moser & Cie.
La firma relojera anti sistema nos ha acostumbrado a discutir sus puntos de vista diferentes con golpes de efecto materializados en sus propios relojes y ciertas dosis de crítica ácida. Recordemos la estrategia mercadotécnica para el lanzamiento de su reloj Swiss Alp Watch, su respuesta a la fiebre smartwatch de Apple.
Todo empezó a principios de 2016, cuando H. Moser & Cie. lanzó una pieza que, más que un reloj, era una declaración de principios: hacerle frente a la modernidad con inteligencia, humor e ironía. Para ello presentaron el Swiss Alp Watch, modelo que asemeja al Apple Watch de Apple, pero con un giro de tuerca: aquí la única app válida es el propio tiempo, capaz de medirse y embellecerse gracias al savoir faire de la alta relojería.
Cuando se lanzó, generó un nuevo debate acerca de los smartwatches: no solo representaba una suerte de bofetada con guante blanco a la casa de la manzana, sino también a la propia relojería tradicional. “La relojería forma parte de nuestra herencia, una herencia que ha hecho frente en el pasado a retos importantes. Estamos ante a un nuevo desafío (los smartwatches), así que debemos demostrar que la relojería mecánica tradicional no solo tiene futuro, sino que es el futuro mismo”, declaraba Edouard Meylan, cabeza de la compañía, convencido de que la relojería no debía callarse ante un nuevo fenómeno, sino hacerle frente de manera decidida. Con esa idea en mente, H. Moser & Cie. presenta otra nueva arma en la cruzada: el Swiss Alp Watch S.
La “actualización” del Swiss Alp Watch es un toque de humor inteligente que también usa la letra S para su nueva entrega, como hace Apple con sus productos. Aunque en en su página web aclara que: "este reloj no permite al usuario hacer llamadas, cazar Pokémons o probar los últimos filtros Snapchat. Sólo mostrará el tiempo, pero ahora en una esfera azul fumé medianoche impresionante". Con la provocación como estandarte, este reloj, también es una apuesta de estilo de vida: "Queremos presentarles el Swiss Alp Watch, un dispositivo totalmente único que es el resultado de más de 200 años de investigación y desarrollo. El Swiss Alp Watch no solo permitirá que vuelvas a conectarte con la gente, sino que puede cambiar el mundo. No requiere de ninguna actualización. Nuestra tecnología 100 % suiza ha sido la referencia durante siglos. ¿Se agota la reserva de marcha? Nuestra revolucionaria fuente de poder ofrece más de 100 horas de autonomía en la punta de tus dedos, en cualquier lugar, en cualquier momento. Para nuestros ingenieros, menos es más. El Swiss Alp Watch tiene una ergonomía de vanguardia, una interfaz simple e incluye la aplicación más esencial para tu posesión más valiosa: el tiempo. Sin teléfono ni mensajería, no ofrece la opción de enviar dibujos o compartir la frecuencia cardíaca. El Swiss Alp Watch cambiará tu vida. Te permitirá volver a conectar con la gente saliendo a la calle, reuniéndote con tus amigos y pasando tiempo con tus seres amados".
A partir de esta segunda entrega del Swiss Alp Watch S, este reloj comienza una nueva colección, similar a las familias Endeavour, Venturer y Pioneer propias de la compañía. Parece que su mensaje ha calado en mucha gente. Piensa diferente y acertarás.