Palabras en ocasión de la despedida
a Gilberto como miembro de la Junta
de Gobierno del INEE.
El término de la participación del compañero Gilberto Guevara Niebla en la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación es el cierre de un capítulo muy importante para este organismo autónomo. Por ello, despedirle es algo que me deja con sentimiento de tristeza, pero también con una gran certeza: desde su nueva trinchera, Gilberto continuará trabajando por lo que se ha convertido en la misión de su vida: la educación de los niños y jóvenes de México. Así, mi tristeza palidece ante la alegría que me da verlo partir con el entusiasmo que representa un nuevo camino que se abre para él.
Se podrían decir tantas cosas de Gilberto que cualquier espacio sería insuficiente. No en balde lleva más de 50 años comprometido con su misión. Más de medio siglo de trabajo y Gilberto sigue siendo alguien que no te puede dejar indiferente. Es hombre de carácter fuerte, lo que le ha ayudado a enfrentar un sinnúmero de obstáculos en su camino, y no es tímido en usarlo para defender aquello en lo que cree.
Si bien nos conocemos desde hace décadas, ha sido durante estos últimos años que, trabajando cerca, he podido conocer más a fondo su pasión y compromiso con la mejora docente, su vasta producción intelectual, su interés inagotable por la participación ciudadana, su capacidad de producción y también su incomparable pasión por seguir aprendiendo. Se trata pues de un hombre que se ha destacado en todos estos aspectos, al que hemos visto reinventarse en numerosas ocasiones, y el que parece que no dejará de sorprendernos en el futuro cercano, ya que continúa ávido de enfrentar nuevos retos.
Hoy despedimos a Gilberto Guevara el líder, el biólogo, el pedagogo, el funcionario público, el colega. Reconocemos en él a un gran hombre y también al esposo y padre entregado a su familia. Confío en que continuemos teniendo un amigo en los muchos caminos que con seguridad se nos seguirán presentando.
Gilberto, tu huella en el INEE perdurará. Dejas, en muchos, grandes enseñanzas. Sabes que tienes en mí una amiga, una compañera, y estoy segura de que toda la comunidad del INEE guardará con cariño tu ejemplo. Todos quienes trabajamos en esta que sigue siendo tu casa te deseamos el mayor de los éxitos, sabiendo que, de una u otra manera, nuestra colaboración continuará. Te decimos adiós con una sonrisa, porque no te olvidaremos.
El cierre de este capítulo es también un buen momento para reiterar nuestro compromiso con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, pero más que con el INEE con lo que éste representa para nuestro país: la producción de un conocimiento independiente que sea valioso para garantizar a las niñas y niños de México el derecho a una educación de calidad. Estoy convencida que lo único pasajero en la comunidad de este organismo autónomo somos los consejeros. La verdadera fuerza del INEE es su personal de muy alto nivel que diariamente trabaja con entrega para cumplir sus objetivos, así como su capacidad de aprender para mejorar todo aquello que lo requiere. En ello hemos aprendido mucho de Gilberto, a quien agradecemos y acompañamos con nuestros mejores deseos.
Consejera presidenta del INEE.
@TeresaBrachoG