Microsoft alertó de la acumulación de puntos débiles en las redes informáticas por parte de los gobiernos y dijo que el ciberataque del viernes pasado debería ser un "llamado de atención" para tomar medidas.
"Este ataque es un nuevo ejemplo de por qué es tan problemático que los gobiernos acumulen vulnerabilidades", afirmó el domingo en un blog el presidente de Microsoft, Brad Smith. "Es un patrón que está emergiendo en 2017".
El virus utilizado en el ataque, que afectó a 200 mil computadoras de todo el mundo, utilizó una herramienta informática robada a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense.
"De forma reiterada, instrumentos en manos de los gobiernos han sido filtrados al dominio público y han causado extensos daños", opina Smith.
"Un escenario equivalente con armas convencionales sería que le robaran al Ejército estadounidense algunos de sus misiles 'Tomahawk'", señala. Por eso, "los gobiernos del mundo deberían tomar este ataque como una llamada de atención. Tienen que cambiar su enfoque y adoptar en el ciberespacio las mismas reglas aplicadas a las armas en el mundo físico".
El ataque del viernes aprovechó un agujero de seguridad del sistema Windows de Microsoft. El virus infectó las máquinas encriptando los archivos y bloqueando el acceso a ellos a menos que el usuario pagara entre 300 y 600 dólares como rescate en la moneda digital bitcoin.
Si bien el ataque fue frenado por un investigador británico de 22 años que usa el nombre de "MalWareTech" en Twitter y que encontró una forma de detener su avance, los expertos temen una nueva ola a partir de este lunes, cuando la gente vuelva al trabajo y encienda sus computadoras.