El Gobierno francés mantuvo hoy una reunión con cinco grandes actores de Internet y de las redes sociales para reforzar su cooperación en la lucha contra el terrorismo y la radicalización, un combate que, según el primer ministro, Manuel Valls, exige una "adaptación permanente".
Valls y la secretaria de Estado de Economía Digital, Axelle Lemaire, habían convocado a representantes de Apple, Facebook, Google, Microsoft y Twitter para agradecerles, en primer lugar, su movilización tras los atentados del pasado 13-N en París, en los que hubo 130 muertos y 350 heridos.
Iniciativas como el sistema de seguridad de Facebook "Safety Check", que permite mediante un botón notificar a los amigos si uno está bien, fueron ejemplo del apoyo que ofrecieron esos operadores al Ejecutivo y la ciudadanía.
Valls y esas compañías constataron los progresos efectuados tras los ataques también en París en enero pasado, y acordaron mantener el trabajo durante los dos próximos meses, hasta su siguiente reunión, para completar los dispositivos de emergencia puestos en marcha después de estos segundos atentados.
Con ello se busca, según indicó la oficina del primer ministro en un comunicado, "llegar a una parte todavía más significativa de la población en caso de nuevo atentado".
El Ejecutivo francés pretende también definir y poner en marcha "una estrategia ofensiva de contra-discurso" centrado específicamente en las actividades del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Internet.
Asimismo busca contar con la colaboración de programadores y expertos en compañías del sector digital para elaborar herramientas que faciliten la implicación de la sociedad civil en la lucha contra el terrorismo.
"Es un trabajo de largo plazo pero vamos por el buen camino", indicó a la prensa Lemaire al término de ese encuentro, en el que se ha fijado una nueva reunión para finales de enero.