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Fieles de la Iglesia ortodoxa de Antioquía para México, Venezuela, el Caribe y Centroamérica, recordaron al arzobispo Antonio Chedraoui Tannous, como un pastor fuerte y alegre.
Al acudir a orar por el descanso de su alma, los familiares y amigos cercanos del arzobispo metropolitano se reunieron en la catedral de San Pedro y San Pablo, en Huixquilucan, Estado de México. Chedraoui Tannous falleció el pasado miércoles a los 85 años de edad, a causa de cáncer en el pulmón.
El obispo Ignacio Saaman, de Venezuela, destacó que Chedraoui dejó todo para venir a México a predicar.
“Ha sido un verdadero apóstol que llegó desde hace más de 50 años del Líbano. Hizo como los apóstoles, que dejaron todo cuando les llamó Cristo. Él dejó todo y vino atrás de la prédica, amó al pueblo mexicano. Decía que era más mexicano que el pulque. Supo despojarse de toda la gloria y el poder que tenía allá”, dijo.
La ceremonia fue una liturgia ordinaria por el descanso del alma de monseñor Chedraoui. En ésta, el arzobispo de Argentina presentó una medalla que representa al arzobispo como enlace entre el Líbano y América Latina.
Estuvieron presentes en el homenaje el hermano del arzobispo, George Chedraoui, sus sobrinos Lima Siman, Tony y Emil Sarraf, Faddy Nicolás y Edi Chedraoui. Así como integrantes de la comunidad libanesa en México.
El obispo Samaan reconoció que “no fue fácil” para don Antonio venir a México y que para lograrlo, se necesitaron dos cualidades: la fuerza y la humildad “de saber que la fuerza que tenemos proviene de Dios”.
“Decía a los padres y a la feligresía que no se minimicen y no se sientan poco porque vienen de allá donde la sangre de sus padres se ha mezclado con la de sus apóstoles. Él tenía está fuerza que aunque seamos pocos y viniéramos de lejos, en la gracia de Dios somos fuertes. Así era el arzobispo Chedraoui: fuerte, no se minimizaba”, comentó.
La ceremonia se realizó tres días después de su fallecimiento; además se conmemorará una más a los nueve días del deceso y otra a los 40 días.
En la ceremonia participaron el arzobispo metropolitano de la Santiago y la República de Chile, Kyrios Sergio (Abad); Ignacio Samaan, obispo Auxiliar en Venezuela de la Arquidiócesis de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe; el obispo Thomas Joseph, de la Iglesia ortodoxa de Antioquía para Norteamérica; Siluan Muci, metropolitana de Buenos Aires y de la República Argentina, miembro del Santo Sínodo del Patriarcado de Antioquía; y Faddi Rabbat, vicario interino del Arzobispado Ortodoxo de México.