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Representantes de la clase política y de la jerarquía católica expresaron sus condolencias ante el fallecimiento de Antonio Chedraoui Tannous, arzobispo metropolitano de la Iglesia ortodoxa de Antioquía para México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe, que ocurrió durante la madrugada de ayer.
El presidente Enrique Peña Nieto lamentó la muerte del jerarca de la Iglesia ortodoxa y manifestó sus condolencias a familiares, amigos y la comunidad religiosa.
A través de su cuenta de Twitter, el Jefe del Ejecutivo federal escribió: “Descanse en paz Antonio Chedraoui Tannous, Arzobispo de la Iglesia Ortodoxa Antioqueña para México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe”.
El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, se sumó a las condolencias al escribir en la red social: “Lamento profundamente el fallecimiento del Arzobispo Chedraoui, amigo entrañable, quien supo ser factor de unión y diálogo”.
El priísta Manlio Fabio Beltrones lamentó la muerte de su amigo y externó su pésame para “la querida Comunidad Católica Ortodoxa de México”. El coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, también envió sus condolencias a “familiares, amigos y a la comunidad religiosa por el fallecimiento del Arzobispo Antonio Chedraoui”.
El panista Javier Lozano expresó sus condolencias para la comunidad de la Iglesia ortodoxa y amigos de Sayedna.
José Chedraoui, presidente del PRI en Puebla, publicó una fotografía al lado de su tío Antonio , a quien calificó como un “gran ser humano, gran mexicano”.
El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, escribió en Twitter: “Descanse en paz, Antonio Chedraoui, Arzobispo de la Iglesia Ortodoxa de México, mi pésame a familiares y amigos #mm”.
El cardenal Norberto Rivera Carrera elevó oraciones por el eterno descanso del jerarca de la Iglesia ortodoxa y exhortó a los católicos “a pedir a Santa María de Guadalupe su intercesión para que el Padre misericordioso haga cumplir en él la promesa de la resurrección”.
La Conferencia del Episcopado Mexicano y el Consejo Ecuménico de Méxicos se sumaron al orar “con el deseo de que sus deudos encuentren un pronto consuelo.
A ellos se les unieron lo gobernadores de Jalisco, Aristóteles Sandoval; Silvano Aureoles,de Michoacán, y de Hidalgo, Omar Fayad.
