El rezago educativo en el país genera disparidades sociales y regionales, además afecta a 30 millones de mexicanos, por lo que las políticas públicas deben adoptar medidas que impulsen el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) que conduzcan al desarrollo educativo, señala el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), de la Cámara de Diputados.
En el estudio Rezago social y educativo en México. Situaciones que impiden el desarrollo regional y acceso a TICS, señala que el uso masivo de estas tecnologías constituye un instrumento de valor estratégico para cerrar las brechas del rezago educativo, generar avances en el proceso de enseñanza y facilitar el aprendizaje en cualquier materia, tema u oficio.
El atraso educativo se define como una condición de carencia social que involucra a la población de 15 años y más que no tiene acceso a la educación básica o no la han concluido. Además, al sector analfabeta, personas de 15 años y más sin primaria y secundaria terminadas.
Señala que los primeros estados con mayor población en rezago educativo en 2015 fueron la Ciudad de México, Nuevo León, Sonora, Coahuila y Quintana Roo, y que 55% de los hogares que contaban con una computadora, pero sin Internet, se debía a la falta de recursos económicos.