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La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que evaluó a 277 aspirantes que buscaban ingresar al servicio profesional docente en el estado de Chiapas, el cual presentó en 2016 una de las mayores oposiciones a la reforma educativa y a la evaluación magisterial.
En un comunicado, la dependencia dio a conocer que la segunda jornada para el ingreso a la enseñanza básica en Chiapas, ciclo escolar 2016-2017, se llevó a cabo en tres sedes de aplicación. La SEP indicó que la jornada “se realizó en completa tranquilidad”. Señaló: “La aplicación plena de la reforma educativa es una realidad en Chiapas, como en todo el país”.
Asistieron 277 de los 285 programados, lo que equivale a una asistencia de 97.19%, aseguró.
“La SEP y la Secretaría de Educación de Chiapas agradecen a los docentes participantes por su compromiso en la evaluación para acceder a una plaza del sistema educativo, como lo marca la Ley General del Servicio Profesional Docente, así como con la aplicación de la reforma educativa”.
La prueba que presentaron los profesores es la que había quedado pendiente en 2016, después de las protestas del magisterio. Hasta el momento, las evaluaciones que se han ido resolviendo han sido las de Guerrero y Chiapas. En este último estado hay cerca de 70 mil docentes en el sistema local; de ellos, la mayoría pertenece a las secciones 7 y 40, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el representante más importante de la disidencia.
La escisión del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se encuentra en contra de la reforma educativa y uno de sus principales componentes: la evaluación docente para el ingreso, promoción y desempeño de los maestros mexicanos en el Sistema Educativo Nacional.
En 2016, la Sección 7 de la CNTE protagonizó uno de los episodios más radicales de la confrontación a los cambios cuando participó en un paro nacional de más de dos meses en el cual suspendió clases en más de 50% de las escuelas; mientras una representación de profesores permanecía en la Ciudad de México en un plantón permanente para protestar contra la reforma y presionar al gobierno federal para conseguir la instalación de una mesa de negociación y conseguir, entre otras cosas, echar atrás los exámenes a los docentes y entregar plazas a los normalistas de manera automática al egresar de la escuela.
En uno de los episodios más violentos de las protestas, un grupo de personas detuvo a cuatro profesores chiapanecos a quienes acusó de intentar romper el paro; los detuvo y en mitad de la carretera les arrancó el cabello a tijeretazos; posteriormente, hubo retenciones de policías.
Las negociaciones se trasladaron de la Federación hacia los estados en conflicto y se logró levantar el paro en septiembre.
En el caso chiapaneco, hubo reclamos por parte de un sector del magisterio sobre que los dirigentes habían negociado el levantamiento del paro con el gobierno federal y el estatal, a cambio de la entrega de una bolsa de recursos.
