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Siete tipos de cáncer son los que afectan a los mexicanos, se trata de la leucemia, hígado, cérvico-uterino, mama, pulmón, próstata y linfomas. En México se detectan 190 mil casos nuevos cada año, lo que significa que 520 personas son diagnosticadas todos los días con alguno de estos padecimientos.
Entre la población de menos de 20 años de edad, la leucemia es el tipo de cáncer que provoca el mayor número de muertes, aunque también se presentan tumores malignos del sistema linfático y tejidos afines, o bien, tumores del encéfalo, cáncer de hueso y cartílagos articulares.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante 2014 la tasa de letalidad hospitalaria por tumores malignos para la población con menos de 20 años se presentó en mayor medida en el grupo de personas de entre 15 y 19 años de edad, en el que cinco de cada 100 varones y cuatro de cada 100 mujeres que egresaron de algún hospital por un tumor maligno fallecieron.
La mortalidad del cáncer en la edad adulta tiene relación directa con la oportunidad de la detección y el tratamiento específico que se emplea en cada tipo de tumor maligno, ya que se pueden usar modalidades terapéuticas como cirugía, radioterapia, quimioterapia y medicamentos.
El principal reto contra estos padecimientos se presenta cuando el diagnóstico se realiza en una fase terminal, debido a que el tratamiento va dirigido a la atención de cuidados paliativos y las posibilidades de curación en esta etapa son bajas.
En 2016 el cáncer de órganos digestivos reportó la tasa más alta de mortalidad por tumores malignos en la población de 20 años y más, y causó 33 muertes por cada 100 mil habitantes. Por sexo, los fallecimientos aumentan a 35 por cada 100 mil habitantes en hombres, mientras que en mujeres se registraron 31.
El cáncer de órganos genitales tuvo la segunda tasa más alta de mortalidad por tumores malignos entre los hombres de 20 años y más; en las mujeres el segundo cáncer más peligroso fue el de mama. De manera general, sólo en los casos de cáncer de mama y células germinales las tasas de mortalidad de las mujeres son superiores.
ELas diferencias más comunes entre el comportamiento del cáncer pediátrico y el que se presenta en adultos es que en los niños la incidencia es en tejidos, mientras que en personas mayores la enfermedad suele desarrollarse en los órganos. La detección temprana en la población infantil generalmente ocurre por accidente y la prevención es improbable; en el otro grupo la detección temprana ha mejorado gracias a la educación y al tamizaje, por lo que es previsible en 80% de los casos.
La Organización Mundial de la Salud señala que los cánceres más mortíferos son los de pulmón, estómago, hígado, colon y mama. Por sexo, los cinco principales en las mujeres son el de mama, colon y recto, pulmón, cuello uterino y estómago; mientras que en los hombres son el de pulmón, próstata, colon y recto, estómago e hígado.
La OMS advierte que 30% de las muertes por cáncer se deben a cinco factores: índice de masa corporal elevado, ingesta reducida de frutas y verduras, falta de actividad física y consumo de tabaco y alcohol.
