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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó los actos violentos ocurridos este sábado en Playas de Rosarito, Baja California, en el que un grupo de policías fueron atropellados por un automovilista, y donde además un grupo de periodistas fue agredido.
En un comunicado, el organismo reprobó cualquier conducta que se enmarque fuera de la ley y demandó a las diversas autoridades que se investigue de manera expedita lo ocurrido "y se castigue a quien resulte responsable de tan reprobables acciones, evitando así que estos hechos queden en la impunidad".
Externó asimismo su solidaridad y apoyo a los policías, periodistas y civiles que resultaron afectados, así como a sus familiares y compañeros de trabajo.
"La CNDH reitera su llamado a todas las partes a mantener la cordura y la civilidad en las protestas que se están realizando en distintos puntos del país contra el alza de los precios de las gasolinas y otros productos", enfatizó.
Respecto a la actuación de las distintas fuerzas del orden, el organismo instó a que el uso legal de la fuerza pública se dé en un estricto cumplimiento a la ley, a los derechos humanos y a los protocolos de dichas corporaciones.
La violencia, aseveró la CNDH, no debe ser la vía para expresar inconformidades, y reprobó toda clase de abuso de autoridad.
De acuerdo con la CNDH, los hechos ocurrieron en cerca de instalaciones de Petróleos Mexicano del municipio referido, cuando el conductor de una camioneta pickup arrolló un retén de elementos de las policías Federal, Estatal y Municipal que resguardaban dicho lugar en el marco de una protesta civil por el alza en los precios de los combustibles.
ml
