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En México existe un patrón de violencia y ataques contra los defensores de los derechos humanos y periodistas, advirtió Michel Forst, relator especial de la ONU, luego de remarcar que "en el país hay una tendencia de muerte para los defensores".
Luego de concluir su visita al país y entregar sus recomendaciones al Estado mexicano, el relator sobre la situación de los defensores de derechos humanos señaló que hay un alto nivel de impunidad y corrupción que se deben atacar para tener mejores resultados.
Ademas, mencionó que falta voluntad política para combatir ese patrón contra los defensores, a quienes se les ha creado una imagen negativa como "enemigos del Estado".
"No podemos ser eficaces a la protección de los defensores de derechos humanos si no hay voluntad política verdadera para atacar la corrupción", dijo.
Forst alertó que en México la impunidad no es algo nuevo, pero la cifra del 98% "es una tasa extremadamente alta".
En su informe, el relator recomendó garantizar investigaciones prontas e imparciales sobre presiones amenazas a defensores; fortalecer el estado de derecho, además de reconocer públicamente el papel fundamental que desempeñan los defensores.
Aunado a esto, sugirió que los defensores sean consultados durante debates legislativos que afecten los derechos humanos, adoptar políticas públicas para la protección de los defensores que han sido desplazados, integrar la perspectiva de género, desarrollar un marco legislativo relativo a la protección de las fuentes de información y los denunciantes de irregularidades.
Una petición específicamenta para la PGR es considerar la creación de áreas especializadas para la investigación.
