Un ciudadano entregó, de manera voluntaria, un ejemplar macho de león africano (Panthera leo) a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en las instalaciones de la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) “Fiesta Safari”, de la ciudad de Culiacán, Sinaloa. El animal presentaba características de desnutrición con algunos raspones y escoriaciones en su cuerpo.
En otra acción, autoridades de la Profepa recibieron un lince (Lynx rufus) por parte de personal de Protección Civil, tras ser capturado en la ciudad de Los Mochis, gracias a una denuncia ciudadana. Una vez valorado clínicamente por veterinarios e inspectores, el lince fue liberado en su hábitat natural en la zona serrana de Ahome.
En el caso del león africano, por su estado de salud, fue puesto a disposición de la procuraduría para el procedimiento administrativo que corresponda. Los inspectores de la Profepa determinaron dejarlo bajo el resguardo de la UMA para su atención médica.
Respecto al lince o gato montés, éste fue valorado por veterinarios e inspectores de la autoridad ambiental, quienes determinaron que se encontraba en buenas condiciones de salud y, por ello, se procedió a su liberación en la zona serrana de Barobampo, municipio de Ahome, en estricto seguimiento a los lineamientos de liberación de ejemplares de vida silvestre.
El lince es una especie de amplia distribución que va desde el sur de Canadá hasta el centro de México y solo tiene crías una vez por año, de entre uno a cuatro cachorros, además de encontrarse enlistada en el Apéndice II de la CITES.
La protección de estos ejemplares está contemplada dentro de la Ley General de Vida Silvestre, misma que señala en su artículo 5 que “el objetivo de la política nacional en materia de vida silvestre y su hábitat, es su conservación mediante la protección y la exigencia de niveles óptimos de aprovechamiento sustentable, de modo que simultáneamente se logre mantener y promover la restauración de su diversidad e integridad”.