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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Su hijo Alejandro se fue a vivir a Estados Unidos hace un año, justo antes de que comenzaran las campañas electorales que ahora le cambiaron la vida.
Alejandro vive en el estado de Texas, donde trabaja como obrero de la construcción sin documentos que acrediten su estancia en ese país. Ayer, 12 de diciembre, su madre Rubina Heredia Moreno entró hincada al atrio de la Basílica de Guadalupe para pedirle a la Virgen que proteja a su hijo y lo cuide de todo mal, sobre todo ahora que ganó Donald Trump y que, ella piensa, podría afectar la vida del joven de 24 años para siempre.
“Quiero agradecerle a la Virgen, que nos dé la salud, que no nos falte lo necesario en la casa. Que proteja a mis hijos, que los cuide. Mi hijo Alejandro se fue a Estados Unidos y está trabajando allá. Se fue porque aquí no encontró y le faltó dinero para darle a su familia”.
Originaria de la delegación Iztapalapa en la Ciudad de México, Rubina acudió a ver a la Virgen acompañada de sus dos nietos, Leonel y Yosiel, hijos de Alejandro, de su nuera y de sus hijos mayores.
La familia de Rubina es una más de los migrantes; eso de “irse para el otro lado” es tradición. Su esposo hace poco regresó de Estados Unidos después de más de 10 años y ahora se fue su hijo. Así como en un momento la Virgen de Guadalupe le regresó con bien a su marido, ahora Rubina pide que su hijo Alejandro se encuentre a salvo en Estados Unidos, que tenga trabajo para que pueda seguir manteniendo a sus nietos y a su mujer.
En la poca comunicación que han logrado tener con Alejandro, desde que se fue para Estados Unidos hace un año, Rubina relata que el muchacho se encuentra bien de salud, aunque sí está preocupado de que lo vayan a deportar, puesto que no tiene documentos que acrediten su estancia legal.
“Yo le estoy pidiendo a la virgen que lo cuide. Hasta el momento no ha tenido ningún problema, pero sí tenemos mucho miedo de que lo saquen. Le vengo a pedir a la virgen que lo cuide mucho”, platica.
La tradición de venir a saludar a la Morenita no es nueva en casa de Rubina, puesto que desde hace tres años ella inició con esta determinación de traer a sus hijos, a sus nietos y a su nuera.