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A unos 386 kilómetros de la Ciudad de México, en la región de la Costa Chica de Guerrero, se encuentra el municipio de Tecoanapa. Desde ahí partieron 138 personas, coordinadas por Miguel Abundis Matildes, quienes correrán durante tres días, a fin de llegar a su hogar el domingo, a tiempo para celebrar a la Virgen de Guadalupe.
Miguel lleva 20 años realizando estos recorridos y cuenta que le ha tocado que los reciban en diferentes pueblos, que las personas les abran las puertas de sus casas para darles alimento o para permitirles que duerman o se bañen.
—¿En estas dos décadas le ha tocado presenciar algún incidente debido al exceso de esfuerzo físico?
—“Ha habido incidentes: unos se han desmayado; ha habido otros que no nos dicen que vienen hipertensos, se nos ponen un poco graves y nos preocupan, o a veces los autobuses se nos han descompuesto, pero nada personal, nada mayor.
“Hago esto por fe, por agradecimiento también a grandes manifestaciones que en lo particular ha tenido la Virgen con un servidor, en especial porque le pedí una hija, tengo dos hijos, uno de nueve y otro de 11, y dejamos pasar casi ocho años para que mi esposa y yo tuviéramos otro; le pedimos mucho que fuera una niña y nos lo concedió”, relata.
Y justo será este año la primera vez que sus hijos de nueve y 11 años lo acompañen en la peregrinación; mientras tanto, su esposa, pequeña hija y conocidos los esperan en Tecoanapa, con todo listo para poder cantarle Las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe.