En México existen alrededor de 200 mil casos de VIH, con una expectativa de vida de 40 años en un paciente que empieza con el virus en 2016, y a partir de que comienza su tratamiento.
La tasa de defunción al cierre de 2015 es de 3.9%, con tendencia a la baja, destacó el director de Atención Integral del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA (Censida), Carlos Leonardo Magis.
Señaló que a la fecha, la vía de infección más frecuente es la sexual. El virus puede transmitirse de hombre a mujer, de hombre a hombre o incluso de mujer a mujer, aunque esta última es la menos probable.
El director de Atención Integral del Censida precisó que la edad promedio de las personas que pueden infectarse con el virus es de 24 años, mientras que para comenzar con enfermedades relacionadas con éste es de 34. Los varones son los que presentan mayor tasa de VIH, cuatro casos por cada mujer, mientras que la población clave y más vulnerable son las mujeres transgénero, con una prevalencia de 20% (a 2013).
Magis Rodríguez destacó que la Ciudad de México es la metrópoli con más casos de VIH, con 11 mil 447 personas que están en tratamiento antirretroviral, le sigue Veracruz, con 7 mil 242, y el Estado de México, con 6 mil 738 casos.
Las embarazadas seropositivas que reciben medicamentos antirretrovirales para reducir el riesgo de la transmisión materno infantil son mil 395.
Las personas que reciben atención por VIH son en total 123 mil 639, de las cuales 25 mil 551 son mujeres y 98 mil 086 son hombres; con menos de 15 años son 2 mil 167 y con más de esa edad hay 121 mil 420 casos.
Según el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida, el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) afecta a las células de defensa del cuerpo.
Si la infección no es tratada a tiempo afecta el sistema inmunológico de las personas, lo que se denomina Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
El virus se encuentra en la sangre, en los fluidos de los órganos sexuales (líquido preeyaculatorio, semen, secreción vaginal) y en la leche materna. Una vez que está dentro de las células del cuerpo, las utiliza para replicarse.