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Al encabezar ayer en el Palacio de Bellas Artes el concierto de gala por el centenario de EL UNIVERSAL, Juan Francisco Ealy Lanz Duret, Director General de El Gran Diario de México, aseguró que es un motivo de orgullo “informar siempre de manera oportuna y plural, con contenidos que tienen a la verdad como objetivo fundamental”.
Expresó un agradecimiento y un reconocimiento a los trabajadores porque “a lo largo de 10 décadas hemos logrado alcanzar objetivos importantes como empresa, guiados siempre a favor de la libertad de expresión, meta que logramos día a día, que debemos cuidar, defender y valorar”.
Recordó aquel 1 de octubre de 1916, día en que circuló por primera vez EL UNIVERSAL, que en su primera etapa fue conocido como El Diario Político de la Mañana. Y luego expresó: “Cualquier empresa en el mundo que logra llegar a los 100 años debe ser motivo de orgullo, y así nos sentimos en EL UNIVERSAL”.
El Director General destacó que en las páginas de El Gran Diario de México, la historia de la nación ha sido plasmada por grandes hombres y mujeres del periodismo, pero también ha sido analizada por importantes personajes de la política y la literatura.
“Esta noche celebramos —expresó Ealy Lanz Duret— un momento único en el que se refleja el júbilo entregado minuto a minuto, cada hora, cada día, cada semana a lo largo de 100 años, un logro que apunta al sentido del deber”.
Un lugar muy importante en su discurso tuvieron los lectores del diario impreso, de la página web de EL UNIVERSAL, de sus redes sociales y usuarios de televisión, quienes, dijo, “son el motivo esencial de nuestra existencia y a quienes nos debemos cada día”.
El secretario de Cultura federal, Rafael Tovar y de Teresa, en una breve presentación del evento destacó la labor informativa que realiza día a día este periódico y la importancia que ha tenido en la historia del periodismo mexicano desde 1916.
“EL UNIVERSAL empezó a suplir lo que había sido una carencia de diarios durante los años posteriores a la Revolución”, refirió.
A partir de su fundación, comentó Tovar y de Teresa, este periódico dedicó sus páginas al debate que se desarrollaba en el país. “Fue EL UNIVERSAL el que pudo armar, de un modo más moderno, más inteligente, el que se escucharan todas las voces que iban surgiendo de la discusión de lo que sería el proyecto que aterrizaría la lucha revolucionaria: la Constitución de 1917”, dijo.
